Aleksander Ceferin lo dejó en un simple aviso al principio y les hizo equilibrar las cuentas, medianamente, aunque no les sancionó sin fichar. El máximo organismo del fútbol europeo les volvió a advertir al asegurar que si la situación no cambiaba con el paso de los meses... la sanción sería mayor. Les tocará cumplir ya que, lejos de corregir errores, la cosa ha ido a peor.
El PSG apostó por las incorporaciones de Donnarumma, Wijnaldum, Sergio Ramos, Achraf y Messi en verano de 2021 y eso provocó que la masa salarial de la entidad se disparase hasta los 729 millones de euros. Los parisinos también deben sumar a ese montante las distintas comisiones que se llevaron los agentes e intermediarios (más de 40 'kilos') y los 35 que le pagaron al Mónaco por Mbappé.
En Qatar siguieron gastando y duplicaron esa masa salarial. Al-Khelaïfi dejó claro que eran los "coletazos" e "impacto" de la pandemia, pero la realidad es que ahora DNCG ha puesto el foco en ellos, la UEFA ya lo sabe, y les tocará agitar el mercado de traspasos poniendo a varios de sus mejores activos en el radar de otros clubes y equilibrar esos 368 millones de euros que les mantiene en números rojos.
Sin movimiento
En el Parc des Princes deberán desprenderse de los cedidos que salieron para aligerar esa masa salarial (Diallo, Wijnaldum, Paredes e Icardi) pero incluso en esas podrían seguir quedándose en ese enorme déficit económico. La clave podría estar en la salida de Kylian Mbappé, del tirón, para acabar con ese mayor de los problemas que tienen. El Madrid no moverá un dedo.
La realidad es que hay contacto desde hace meses con él, y esa es una obviedad, pero en el Bernabéu miran más allá de Kylian y consideran que ha habido un antes y un después con el de Bondy. Ahora tendrá que dar el paso público y dejarse de palabrerías si quiere ser madridista. En Chamartín esperan tranquilos a Endrick, mientras jugarán su undécima semifinal de Champions League en los últimos trece años.
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