El año del arrepentimiento de Mbappé: un jugador del Madrid se lo ha confirmado a Florentino

El 21 de mayo del 2022 fue el día en el que Mbappé decidió renovar por el PSG.


Al-Khelaïfi y Mbappé

Al-Khelaïfi y Mbappé




Todos trataron de convencer a Mbappé. Se produjo una oferta desde Qatar y se encendió la maquinaría para que renovase su contrato. Macron entró en juego y todo el mundo opinó, menos Kylian, para que rechazara la oferta del Real Madrid y se quedara en la Ligue 1. Fue la vía que tomó y que decidió él mismo rechazando públicamente al Real Madrid.

Habló de "aplazar el sueño" y jamás dio carpetazo para finiquitar el culebrón. La opción apunta al 2024, pero se debe seguir teniendo en todas las quinielas para 2023. En el caso Mbappé se producen incertezas e incógnitas a tutiplén. Mantiene contacto con el Real Madrid y eso lo podemos ratificar desde Defensa Central, pero en el club blanco ya no se fían de nada.

Hace un año que sacó esa camiseta de 'Mbappé 2025' y que no era tal y como se explicó en primera instancia. Pocos días después se supo que en una de las cláusulas incluyó un año opcional, el del 2025, y que él había firmado su renovación de contrato hasta el 2024. Opcional a todas luces y que todavía no habría activado, a la espera de saber el desenlace, a sabiendas de que su idea pasa por dejar dinero en París.

¿Qué pasará este verano?

De momento, a Florentino ya le ha llegado por diversas fuentes, una muy próxima al jugador, otra a través de un intermediario muy famoso y una tercera por parte de un jugador del Madrid, que sí tiene contacto con Mbappé, y todos le han hecho saber al club blanco que Kylian está arrepentido y que no debió haber aceptado esa renovación y sí hacer realidad ese sueño de jugar en el Madrid, tal y como explican a este periódico.


No hay que descartar ningún escenario, pero hay dos cosas que parecen totalmente improbables: que el PSG acceda a dejarlo salir gratis y que el Real Madrid se sienta a negociar con los parisinos después del ninguneo sufrido cuando pasaron de esa oferta de 220 millones de euros que ni quisieron contestar y que le dio plantón a los merengues.