Vinicius recibió insultos racistas y señaló al culpable: el árbitro paró el partido pero no lo suspendió

El carioca acabó expulsado pese a que fue agredido como nunca con gritos racistas.


Polémica en Mestalla

Polémica en Mestalla




El jugador carioca está sufriendo esta temporada verdaderos ataques de xenofobia, además de que sus rivales le están buscando cada vez más y con una intensidad desproporcionada.

El futbolista merengue, pese a que su única intención es jugar al fútbol, cada jornada que su equipo juega de visitante, afronta un desafío que no todos son capaces de soportar, algo que se ha vuelto a repetir este fin de semana.

Mestalla fue un polvorín, algo lógico sobre todo por lo que se jugaba el equipo che, pero los insultos y agresiones a Vinicius de los aficionados valencianistas es que algo que no deben formar parte del mundo del deporte.

En el minuto 70, el partido fue detenido por el árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea, después de que Vinicius identificara a la persona en la grada que le insultó.


El colegiado advirtió hasta dos veces al delegado de campo para que utilizara la megafonía del estadio de Mestalla para llamar al orden, algo que finalmente no sirvió de nada.

Sin embargo, el gran error del principal fue no suspender el partido de forma definitiva, algo que señala muy claramente el reglamento en este tipo de casos, que solo se erradicará del deporte con decisiones firmes y contundentes.

Lo peor de todo fue que el propio Vinicius Jr. fue expulsado ya en el tiempo de compensación, tras un conflicto con Hugo Duro, que sujetó por el cuello al atacante merengue, aunque el único que vio la tarjeta roja directa fue el carioca.