Esta temporada se ha convertido en rutina que Vinicius Junior sea la diana de los racistas, de los indeseables. El brasileño ha vivido un auténtico infierno cada vez que visitaba un campo de nuestra liga, las aficiones rivales la han tomado con él de una manera desmedida, voraz. Pero, lo vivido en Mestalla ha supuesto el culmen, la gota que ha colmado el vaso. LaLiga, a ojos de todo el mundo, ha pasado a ser catalogada como una competición racista. Vinicius, por su parte, ha recibido innumerables muestras de cariño, pero faltaba la más importante, la del Santiago Bernabéu.
De hecho, al margen del enfrentamiento contra el Rayo Vallecano, el aliciente estaba en el recibimiento, por parte del público presente en el estadio, a Vinicius. El extremo brasileño, a pesar de no poder jugar el partido por unas molestias en la rodilla, ha sido el gran protagonista antes del inicio del encuentro. Todos y cada uno de sus compañeros han salido con su camiseta, nombre y número 20 a la espalda. Además, los jugadores de ambos equipos han portado una pancarta muy reivindicativa con el siguiente mensaje: "Racistas, fuera del fútbol".
El Santiago Bernabéu también ha rendido homenaje al extremo brasileño: "Vinicius somos todos, basta ya", lucía una pancarta en uno de los fondos del estadio. Por tanto, Vinicius ha recibido todo el cariño del mundo en un momento muy complicado para él. La cacería que ha tenido que vivir el jugador del Real Madrid ha terminado de 'estallar' por los aires. Esperemos que, de cara a la próxima temporada, todos estos episodios racistas terminen de erradicarse.
Todos estamos contigo
El Real Madrid, el madridismo y todo el mundo del fútbol está contigo Vini, no te vamos a dejar solo en estos momentos. Has demostrado tener una personalidad a prueba de balas y, con el recibimiento que te ha dado el Bernabéu, esperamos que te vuelvas a levantar.
La lacra del racismo tiene que acabar ya, y tú, querido Vini, estás siendo muy valiente. Los racistas no van a ganar, no se lo vamos a permitir. Los indeseables te quieren ver hundido, pero, con tu fútbol y tu sonrisa, volverás a pintarles la cara.
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