Karim Benzema era el gran protagonista de la tarde de fútbol en el Santiago Bernabéu. El partido ante el Athletic Club estaba marcado por las despedidas. La del '9' nacido en el humilde barrio de Lyon era la más emotiva. 14 años en el club, de leyenda, y una última vez vistiendo ese dorsal que tanto le ha dado y con el que tanto fútbol ha ofrecido.
Desde el primer momento se notaba que era un día especial. En los aledaños de La Castellana se veía a muchos aficionados luciendo ese '9' con su 'Benzema' a la espalda. En el partido hubo aplausos cada vez que tocaba balón y también se escuchaban cánticos atronadores para mostrar un cariño más que evidente hacia uno de los héroes más silenciosos de la última época en el Real Madrid.
Supo estar a la sombra de Cristiano Ronaldo y el tiempo se lo premió, de manera clara, con un Balón de Oro que hizo justicia a toda su carrera y trayectoria en la máxima élite. Karim aguantó la embestida de la crítica y fue uno de los grandes artífices de esa etapa dorada de fútbol en el coliseo merengue. Más que merecido el homenaje de bandera que le brindó el madridismo.
Final muy feliz
Su final fue de leyenda, como su carrera. En el minuto 72 se quedó solo ante el punto de penalti y consiguió marcar el último gol como madridista. No pudo tener un final más feliz. Gol y cambio. El Bernabéu se volcó como lo hizo con Zinedine Zidane en su día y como ha despedido a todas sus mejores leyendas. Un capítulo para cerrar esa era en el corazón de Madrid.
Aplauso cerrado, notorio, y definitivo. El madridismo firmó una ovación de altura. Al final del encuentro hubo otro homenaje cerrado para él en el que lo mantearon y en el que fue el epicentro del final de curso. El Real Madrid se despedirá, de manera definitiva, este martes. A las 12:00 horas vivirá un homenaje en el que le rodearán todos los títulos y en el que será el protagonista total para decir adiós a la entidad.
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