La última propuesta a Mbappé rebasa los límites: un chantaje que no se compra ni con dinero

Kylian Mbappé y su futuro son un auténtico tema de Estado. No es una frase hecha, sino más bien el reflejo absoluto de lo que supone para Francia un delantero que ahora mismo se encuentra apenas a poco más de 11 meses de dejar atrás su vida por la Galia. La última propuesta que llega a su entorno rebasa cualquier tipo de límites y supone un chantaje en toda regla que no se compra ni con la suma de dinero más alta que se haya visto hasta aquí.

Dinero y políticas entrelazan alrededor de un Mbappé que tiene constantes charlas tanto con el Emir de Catar como con un Emmanuel Macron que ya ha pedido de manera pública que continúe al frente del proyecto del Parque de los Príncipes. De momento el delantero se niega, pero esto no impide que se filtren las inigualables ofertas que llegan a Fayza Lamari o su padre. Kylian, mucho más que un deportista para el Estado.

Tomás González-Martín, periodista más que cercano a Florentino Pérez, publica hoy por El Debate una información que refleja de manera más que explícita a los intereses tanto de Catar por Francia por llevar al límite una negociación donde no solo el dinero va a pesar como nunca. Emmanuel Macron y el Emir usan sus cartas más poderosas para convencer a Kylian Mbappé de no seguir poniendo su sueño de jugar en el Real Madrid tan cerca como lo ha tenido hasta aquí.

Macron y el Emir, dispuestos a lo que sea

“Emmanuel Macron deja entrever que Mbappé será abanderado de Francia en los Juegos Olímpicos si se queda en el PSG. El jugador se ha negado hasta ahora, ya ha perdido media carrera por quedarse en Francia”, palabras de Tomás González-Martín en su cuenta de Twitter y en El Debate para reflejar la realidad de lo que pone sobre la mesa la política de Francia para quedarse con su joya más preciada.

De momento Kylian Mbappé aguanta, se mantiene firme en su postura y no se deja convencer tanto por el dinero como por esos honores que son puestos en sus hombros. El Real Madrid sabe que antes del 31 de julio será imposible hacer predicciones, así como que la obligación de retener al delantero de 24 años en Francia supera cualquier tipo de interés deportivo y se convierte en un tema de absoluto carácter político. ¿Aguantará?