Kylian, rotundo ante lo que se le viene en París
Hubo reencuentros, pocos gestos ante las cámaras y hasta un gol que refleja como ni las vacaciones le pasan factura, pero también reproches que muestran la tensión que se vive en la capital francesa. Kylian Mbappé acabó enfadado su primer amistoso con el PSG a pesar del gol y estalló en el vestuario: “Si no me la p…”.
Kylian Mbappé regresó oficialmente a la actividad en un París Saint Germain donde en el comienzo de la era Luis Enrique ya empiezan a manifestarse viejos problemas del pasado. El delantero pretendido por el Real Madrid acabó enfadado tras el primer duelo de la pretemporada e incluso se lo recriminó a sus compañeros en pleno vestuario.
No era un día más para el conjunto de la capital francesa ni tampoco para Kylian Mbappé. Tras varias semanas más explosivas y de declaraciones de todo tipo, el delantero de 24 años regresaba a una ciudad deportiva donde su futuro se encuentra en el aire y donde mañana veremos si finalmente el club le incluye para la gira asiática que tanto ha dado de que hablar en los últimos días. Mientras tanto hubo fútbol, gol y reproche.
25 minutos dio Luis Enrique a la estrella de la Liga francesa en un amistoso ante el Le Havre donde todo pasó alrededor de Mbappé. Si bien algunas combinaciones junto a su hermano y ese derechazo para sentenciar el choque por 2-0 parecían ser motivo suficiente para que la paz llegase a la capital gala tras varias semanas de puro infierno, la realidad vuelve a imponerse. Menos de una hora necesitó Kylian para mostrar su primer enojo ante el proyecto que comenzaba esta tarde.
“Si no me la pasas al espacio., hermano…”, decía Mbappé a sus compañeros en unas palabras que no apuntan a los compañeros de profesión de Kylian, sino más bien un escalón más arriba. El estilo de Luis Enrique estuvo lejos de convencer a un futbolista que no comparte esos sistemas donde el exceso en el toque de balón y la ausencia de potencia en el juego ofensivo se hacen más que evidentes. Hubo demasiada posesión horizontal, poca profundidad y una sensación de derrota enorme para un Mbappé que volvió a irse decepcionado a casa.
El crack dejaba las instalaciones más que preocupado por un estilo de juego que ya fracasó en el último Mundial. El delantero tomó nota desde hace tiempo de esa forma de entender el fútbol que tanto defiende Luis Enrique y que ya le pasó factura en España con encuentros llenos de posesión y donde la pelota estaba lejos de la portería contraria. Kylian teme que esto se mude a París.
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