Florentino sorprende y este sábado ha cerrado una venta inesperada: el jugador se va a Portugal

Desde las oficinas de Valdebebas se ha dado luz verde a una operación inesperada pero necesaria según la planificación deportiva de la presente temporada. Los ejecutivos blancos han certificado la marcha de Óscar Aranda, uno de los extremos más prometedores que tenía el Real Madrid Castilla en su plantilla. Sin embargo, nunca tuvo verdadero protagonismo a las órdenes de Raúl González Blanco.

El extremo rescata, además, muy malos recuerdos para los aficionados blancos. Fue el propio Óscar Aranda quien, regateando en campo propio, propició el error que permitió al Eldense empatar el partido de vuelta de la final en el play-off de ascenso cuando todo parecía inclinado para que el Real Madrid Castilla llegara a la categoría de plata del fútbol español.

Su escaso protagonismo, porque Raúl González Blanco tiene un esquema principal que no necesita hacer uso de los extremos, le ha llevado a jugar muy pocos partidos y a convertirse en un revulsivo con un impacto aceptable aunque no destacable para los parámetros del entrenador del primer filial. Sin sitio en el primer filial, la única opción para progresar es su marcha.

Otro más

Por eso, los ejecutivos blancos han conseguido que un club portugués, el Familicão, se haya interesado en hacerse con sus servicios para darle mayor protagonismo fuera del Real Madrid. La operación podría haberse cerrado en forma de traspaso, puesto que el equipo luso ha adquirido los derechos federativos del futbolista, aunque todavía no se conoce la cantidad de dinero que habría recibido el club blanco a cambio.

De esta forma, el Real Madrid cierra la tercera salida de un 'mirlo' durante el presente mercado de verano. Antes que Aranda, Carlos Dotor fue traspasado al Celta de Vigo, pero el club blanco retiene todavía el 50% de sus derechos si quiere recuperarlo a un precio reducido. También se ha cedido a Rafa Marín, un central con mucha categoría, al Deportivo Alavés.