En el descanso del Clásico hubo voces en el vestuario del Real Madrid: “Señores, la misma m…”

Un partido ante el Barcelona siempre es importante. Da igual que sea en Estados Unidos, que sea pretemporada y por lo tanto un amistoso, y que los equipos no estén rodados. Y lo volvieron a demostrar.

Sólo hizo falta una mitad para demostrar que iba a ser un encuentro intenso, incluso hubo una pequeña tangana después de una entrada criminal de De Jong, por detrás al tobillo de Militao.

Entre los jugadores del Real Madrid hubo un gran enfado por todo lo que sucedió durante la primera mitad, y es que se quejaron de haber recibido un arbitraje de esos que minan la moral. Hubo voces en el vestuario.

Los futbolistas azulgranas exageraron todos los contactos, gritando y rondando por el suelo, y el colegiado picó. Fueron muchos los lances que terminaron enervando a los merengues.

Faltas inventadas, cortes de juego sin ningún tipo de excusa, permisividad con las protestas de los culés, etc. Poco a poco se sumaron las acciones que iban favoreciendo a los de Xavi.

Eso provocó un gran cabreo durante el descanso en el vestuario madridista. No se podían creer que en un partido en Estados Unidos en pretemporada estuvieran viviendo un arbitraje así.

"La misma m... de siempre", se llegó a escuchar incluso dentro del vestuario con el enfado de la primera parte. Estaban muy cabreados y no lo quisieron ocultar antes de la segunda mitad.