Las negociaciones en los despachos han detenido la operación totalmente
La situación del PSG es mucho más delicada de lo que parece y el 'caso Mbappé' no sería su único frente abierto este verano. No sorprende, entonces, que la salida de atacante de Bondy se haya pospuesto hasta casi el final del mercado de traspasos.
Más allá de la inestabilidad provocada por el 'caso Mbappé', el PSG tiene que afrontar un nuevo reto a nivel institucional: la posibilidad de que Qatar Sports Investments, que hasta ahora controlaba el 100% del club, tenga que desvincularse de una parte de la propiedad del equipo. El acercamiento de un fondo de inversiones estadounidense, cuyo nombre todavía se desconoce, ha complicado todas las operaciones a nivel deportivo en el Parque de los Príncipes.
Sobre todo el 'caso Mbappé'. Conscientes de que este interés del fondo de inversión norteamericano tiene como objetivo quedarse con el 15% de la entidad capitalina gala, los ejecutivos franceses están haciendo todo lo que pueden para que el club siga interesando a los posibles compradores. Una de estas medidas es retener a toda costa a su máxima estrella en el ámbito deportivo.
La salida de Kylian Mbappé en dirección al Real Madrid podría dinamitar esta operación de compra que todavía no se ha producido y que estaría valorada, según los registros de la revista Forbes, en unos 450 millones de euros. A pesar de que el Emir perdería la totalidad del control del PSG, podría invertir este dinero en el propio club o integrarlo en otra de sus aventuras empresariales.
Este podría ser el verdadero motivo por el que el PSG no deja marchar a Kylian Mbappé del Parque de los Príncipes, temeroso de que la salida del atacante de Bondy pudiera provocar que el fondo de inversión de Estados Unidos decidiera cancelar la compra del 15% de la propiedad del equipo galo. En ese sentido, según apuntan desde OKDiario, "el desenlace de esta historia tendrá lugar cuando el PSG haya ordenado su casa".
Con esta nueva variable en juego, la presión sobre el PSG y sus directivos, con Nasser Al-Khelaïfi a la cabeza, sigue aumentando constantemente. Además de las negativas de Mbappé a renovar y el límite económico que el Real Madrid ha fijado para un posible traspaso que le involucre, los mandatarios qataríes deben tener todo controlado para evitar que el club pierda una importante oportunidad de tener nuevos inversores.
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