Bellingham, Tchouaméni y Camavinga le pintan la cara a Odegaard: el 'zasca' es de época

El centrocampista noruego sigue quedando retratado

Bellingham, Tchouaméni, Camavinga y Ødegaard
Bellingham, Tchouaméni, Camavinga y Ødegaard
Raúl Polo | 11-08-2023

El vestuario del Real Madrid ha demostrado ser una gran familia, todos los jugadores son bienvenidos y tratados, desde el primer día, como uno más. De hecho, Bellingham, Tchouaméni y Camavinga están dejando pruebas evidentes de ello. Esto choca de lleno con las críticas que 'lanzó, hace un tiempo, Ødegaard al conjunto blanco. 

El Real Madrid, este sábado, arranca una nueva temporada. El conjunto de Carlo Ancelotti ha hecho un gran trabajo a lo largo de las últimas semanas, ahora toca materializarlo en el primer partido de liga. Los madridistas llegan muy motivados al encuentro, donde se ha respirado un buen ambiente durante la pretemporada. Bellingham, por su parte, ha aterrizado de pie en Valdebebas, se ha adaptado a las mil maravillas y ha entablado una buena amistad con Tchouaméni y Camavinga.

De hecho, en el entrenamiento previo al duelo frente al Athletic Club de Bilbao, se ha viralizado una imagen de los tres centrocampistas, donde se les puede ver disfrutando y riendo como nunca. Por tanto. Bellingham, Tchouaméni y Camavinga siguen dejando en evidencia a Ødegaard. Recordemos que, hace un tiempo, el actual jugador del Arsenal tuvo unas palabras muy desafortunadas hacia el Real Madrid. "Cuando estás en el máximo nivel no es tan fácil hacer amigos".

Estas declaraciones no gustaron nada a los madridistas, ya que se consideró un ataque directo a los compañeros que tuvo en su etapa en el Real Madrid. Además, esas palabras se le siguen volviendo en contra. La relación tan estrecha que se ha formado entre Bellingham, Tchouaméni y Camavinga, demuestra que el Real Madrid es una familia y que Ødegaard estaba muy equivocado. 

Un nuevo 'zasca'

Ødegaard ha recibido un 'zasca' de época. De hecho, muchos madridistas no han dudado en recordar las palabras del noruego. Mientras que Bellingham, Tchouaméni y Camavinga, forman parte del Real Madrid, Ødegaard apostó por rendirse y bajar un escalón.

Así, los tres madridistas están demostrando que sí se pueden hacer amigos en el vestuario del Madrid. Por tanto, Ødegaard metió la pata hasta el fondo. El mejor ejemplo es Bellingham, que acaba de llegar y ya ha sabido adaptarse al conjunto blanco.