El central brasileño se marchó cojeando del Estadio de San Mamés
El Real Madrid no está teniendo suerte con las lesiones y de nuevo, vuelve a ver un susto en la plantilla merengue. Eder Militao salió llorando del terreno de juego tras haberse torcido su rodilla en un envite fortuito.
En una disputa de balón junto a Oihan Sancet, el central brasileño tuvo una torsión fea en su articulación. Una acción donde es el propio jugador quién se resbala y con mala fortuna que su pie se queda clavado en el suelo.
Inmediatamente, Militao se echó las manos a la cabeza con gestos de notables dolor. El jugador merengue se marchó llorando del estadio y apoyado en los fisios del equipo, ya que no podía andar por si solo.
El jugador se marchó cojeando y con malas sensaciones por su dolor en la rodilla. El cuerpo médico le ha realizado una primera exploración en el vestuario, pero comunican desde el club que es imposible determinar cual es el alcance de la lesión.
De momento, en el Real Madrid han conseguido tranquilizar al jugador y esperarán a los resultados que se le realicen en las próximas horas. Las primeras sensaciones no son positivas, pero tampoco alarmantes porque el jugador pudo salir del campo por su propio pie
En el mejor de los casos, se espera que Militao tenga un esguince en su rodilla izquierda y esté unas semanas fuera de los terrenos de juego. Rüdiger fue el jugador que sustituyó al central brasileño y será el encargado de ocupar su puesto en el once.
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