La Liga acaba de empezar y Brasil ya le da una ‘mala noticia’ al Real Madrid

Una de las malas noticias que ha recibido el Real Madrid, más allá de la actual racha de lesiones que parece haber afectado al vestuario del Santiago Bernabéu, es el anuncio de las convocatorias para los parones internacionales. Este 'descanso' de la temporada habitual significa tranquilidad solo para la mayoría de los cuerpos técnicos del planeta y para los futbolistas que se han retirado del fútbol de selecciones.

Uno de los más afectados será, sin duda, el propio Real Madrid. Carlo Ancelotti ya sabe que 'perderá' a Vinicius Jr. y Rodrygo Goes para el próximo compromiso que afronte la selección brasileña. Esta reducción de los efectivos en ataque, aunque sea de forma temporal, es más que preocupante para el míster de Reggiolo: sabe que pueden ser víctimas del conocido como 'virus FIFA'.

Este 'virus' es, en realidad, el riesgo al que se exponen los jugadores de todos los clubes que son llamados con sus selecciones. La disrupción del ritmo habitual de la temporada en algunos futbolistas puede ser fatal por la acumulación de entrenamientos, viajes a diferentes países, actividad física intensa no planeada... Todo ello comporta un riesgo muy grande que quieren evitar a toda costa en el Santiago Bernabéu: las lesiones.

Situación crítica

Vinícius Jr. y Rodrygo Goes son futbolistas imprescindibles para que el nuevo esquema del Real Madrid, el 4-4-2 en rombo pensado por Ancelotti, funcione a la perfección. Si ambos jugadores están ausentes, hay dos 'problemas' en el club blanco. El primero es el más evidente: la pérdida de un gran potencial ofensivo y la reducción de la exigua nómina de delanteros que tiene a su disposición el entrenador italiano.

Además, Ancelotti debería regresar al 4-3-3 o innovar con otra formación y confiar en dos jugadores que se antojan más como rotación: Joselu y Brahim Díaz. Debido al alto riesgo que entrañan los parones internacionales en una temporada, en el Real Madrid no perderán de vista el desemepeño de dos de sus máximas estrellas con el objetivo de que regresen a Valdebebas intactos.