El entrenador madridista fue claro con él dentro del vestuario
Ancelotti iba a estar muy pendiente de su partido en Almería. Tenía un examen y lo pasó con nota, pero su futuro está muy complicado.
El Real Madrid logró sumar la segunda victoria de la temporada con la primera remontada del curso. Se sobrepuso al gol de Arribas gracias a los tantos de Bellingham, por partida doble, y Vinicius.
Tchouaméni, Fran García o Kroos hicieron un gran partido, demostrando que están disponibles para Carletto, siempre que necesite de sus servicios. Aunque los focos apuntaban a otro hombre.
Y es que Lunin tenía un examen que pasar. El ucraniano dejó su portería a cero ante el Athletic, pero con la llegada de Kepa parecía que su titularidad podría verse amenazada incluso en la jornada 2.
El gol encajado en los primeros minutos hizo saltar las alarmas, pero el ucraniano respondió con un partido serio, logrando varias intervenciones de mérito y yéndose hasta las 7 paradas,
Ancelotti acabó muy contento con el partido de Lunin en Almería. De hecho, le felicitó en persona en el vestuario. Quiso tener unas palabras y que se sintiera arropado después de su actuación.
Eso sí, también le dejó claro que no sabe si será titular también el próximo viernes en Vigo o si le dará ya la alternativa a Kepa, que habrá sumado ya más entrenamientos.
Es una decisión que meditará pero que pone en duda el futuro, al menos a corto plazo, de Lunin en la portería blanca tras dos partidos en los que ha rendido a buen nivel.
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