Todos los rumores y las especulaciones que han surgido este verano en torno al 'caso Mbappé' eran totalmente infundados, ya que el Real Madrid no tenía intención de intentar el traspaso del atacante de Bondy a menos que hubiera una señal pública por parte del delantero francés. Como no se ha producido dicho gesto, los ejecutivos blancos miraron para otro lado e hicieron hasta seis fichajes que el madridismo ya está disfrutando esta temporada.
En L'Équipe, uno de los diarios más cercanos a la cúpula directiva del PSG, han dado a conocer que el futuro de Kylian Mbappé se gestó en una reunión de tan solo tres personas. Los individuos que se reunieron en las oficinas de Poissy, el centro de entrenamiento de la entidad capitalina gala fueron Nasser Al-Khelaïfi, Luis Campos y Luis Enrique: presidente, director deportivo y entrenador llegaron al acuerdo de adoptar una postura antagónica a la negativa a renovar del '7'.
Así fue. En esta reunión se marcaron los tiempos del 'caso Mbappé' desde que, el 12 de junio, el atacante de Bondy comunicara en una carta que no tenía intención de alargar su contrato pero que sí deseaba continuar en el Parque de los Príncipes hasta la finalización del mismo. Esta situación no fue tolerada por el club galo y la tensión fue escalando con su 'exilio' de la gira de pretemporada por Japón y su 'destierro' a los entrenamientos con los 'indeseables'.
Todo muy claro
La información de L'Équipe también señala que los acercamientos a Kylian Mbappé, realizados durante los primeros días de agosto, son decisión exclusiva de Nasser Al-Khelaïfi. Según este diario francés, el presidente del PSG comenzó a recortar distancias con el entorno del atacante de Bondy, mostrándose más conciliador y desdiciéndose de sus palabras anteriores con la esperanza de poder reclutar a su máxima estrella para la temporada 23/24.
Aunque Al-Khelaïfi tuvo éxito en esta situación, parece que no ha conseguido convencer ni a Mbappé ni a su entorno de pactar una renovación, al menos de momento. El astro galo sigue negándose en rotundo a prolongar su estancia en París, quizá porque sabe que el verano de 2024 podría ser su última oportunidad real para vestir la elástica blanca.
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