El Real Madrid se ha interesado por el que podría ser el tercer fichaje en el mercado de traspasos de verano de 2024. Los contactos con los representantes han sido amables y cordiales en una conversación en la que se ha dejado clara la voluntad del futbolista pretendido: "el dinero le da igual... pero quiere jugar, eso sí lo tiene claro". Esta exigencia hace que los planes para su contratación se hayan detenido momentáneamente.
El futbolista contactado por los ejecutivos blancos es Takefusa Kubo. Su crecimiento a las órdenes de Imanol Alguacil en la Real Sociedad le han convertido en un atacante rápido y atrevido, con un gran golpeo de balón y capacidad de asociación: es lo que está buscando el club blanco para reforzar una delantera reducida como la de esta temporada. Sin embargo, no todo es tan sencillo.
Para facilitar la recuperación de Take Kubo, una operación que costará unos 30 millones de euros, se han de tratar varios aspectos que todavía no están muy claras a día de hoy. El primero de ellos es el posible fichaje de Kylian Mbappé como agente libre, una operación que los mandamases blancos intentarán seguro. Además, la llegada de Endrick desde Brasil y la presencia de Brahim Díaz, cuyos roles no están nada claros en el futuro Real Madrid, hacen que los huecos en la nómina de delanteros se reduzcan notablemente.
Todavía no está listo
Este cúmulo de dudas sobre la planificación deportiva de la próxima temporada, que los integrantes de la junta directiva no pueden resolver, es lo mantiene a Take Kubo 'fuera' del Real Madrid. Después de sus brillantes actuaciones, el atacante nipón se ha convertido en un fichaje de segunda fila prioritario en las oficinas de Valdebebas, pero su petición de minutos ha frenado en seco la intentona por recuperarle.
Así las cosas, el fichaje de Take Kubo podría tener poco recorrido bajo la supervisión de Carlo Ancelotti. Pero con la continuidad del míster de Reggiolo en el aire por el final de su contrato, la posible oferta de Brasil y la búsqueda por parte del club blanco de un sucesor, esta situación cambiaría radicalmente: incluso el nuevo entrenador madridista podría 'pedir' a Kubo y garantizarle un lugar privilegiado en su esquema de rotaciones y colocarle como uno de los pilares de su 'unidad B'.
DEJA TU COMENTARIO