Florentino Pérez sabe que ha conseguido cerrar un acuerdo histórico. El presidente del Real Madrid habría cerrado la renovación de Camavinga en los últimos días, con el '12' plenamente asentado en el vestuario del Santiago Bernabéu y formando parte del grupo de centrocampistas llamados a liderar el nuevo proyecto deportivo de la entidad merengue.
Las negociaciones han ido más rápido de lo que se pensaba por la voluntad que tenían los agentes de Eduardo Camavinga de asegurar el futuro de su respresentado en el feudo madridista. Uno de los detalles más importantes de este acuerdo de renovación es, sin duda, el sueldo. Con el crecimiento en popularidad y talento futbolístico de Camavinga, Florentino Pérez tenía 'miedo' de que el stopper francés pidiera un sueldo elevado.
Nada más lejos de la realidad. El jugador galo ha entendido a la perfección en qué situación está el Real Madrid y sabe de primera mano que en Concha Espina "se paga en gloria", tal y como dijo Jorge Valdano hace poco tiempo. Por eso, Camavinga ha renunciado a un importante 'extra' salarial colocándose por debajo de una de las grandes estrellas del equipo: Jude Bellingham.
Marca la diferencia
Con la ampliación de su contrato y la mejora de sus condiciones, Eduardo Camavinga pasará de cobrar 9 milllones de euros brutos de forma anual a una cifra cercana pero inferior a los 11 millones brutos que tiene Jude Bellingham como sueldo en su primer contrato como jugador blanco. Este gesto consciente del entorno personal y profesional del mediocentro de Francia ha 'emocionado' a Florentino Pérez.
La junta directiva acertó al apostar por Camavinga. No solo consiguieron una 'ganga' al pagar 31 millones de euros por él, sino que también han tenido éxito en su inserción en el vestuario del primer equipo. Además, el propio Camavinga ha aceptado y adoptado como propios los valores que guían la actuación del Real Madrid a todos los niveles. El último ejemplo de su madridismo ha sido el nuevo sueldo de su contrato renovado.
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