La reacción de Nacho cuando vio la jugada que le costó la roja: “Te lo j…”

El partido del Real Madrid se había movido perfectamente, con la portería a cero y el Real Madrid sometiendo al Girona completamente salvo los primeros 10 minutos de juego. El 'asalto' al liderato de la Liga parecía estar cerrando de manera idónea para los intereses de Carlo Ancelotti cuando el club catalán, a la desesperada para intentar recortar distancias, lanzó un contragolpe.

Nacho hizo una dura entrada sobre el delantero del club local, que controlaba un balón en el aire y fue derribado por el one club man. Esta reacción provocó los gritos de la afición de Montilivi, que reclamaba un castigo para el '6'. Pulido Santana también lo consideró así y amonestó al central con una cartulina amarilla. Pero hubo poco tiempo para continuar el partido porque el colegiado de campo recibió un aviso desde el VAR.

En la sala de vídeoarbitraje enseñaron la jugada completa al trencilla, que no dudó en rectificar su error y mostrarle la tarjeta roja a Nacho, echándole del partido cuando apenas faltaba un minuto para el pitido final. Esta acción, más allá de la tangana provocada por Stuani y Yan Couto, dejó al '6' madridista conmocionado, descargando todo en el vestuario.

Abatido y desolado

"Te lo juro, pensaba que llegaba a tocar la pelota". Los lamentos del central madridista no pasaron desapercibidos para la plantilla blanca, que intentó consolar a su compañero, totalmente abatido en las entrañas de Montilivi. La acción no parecía muy peligrosa a ojos del propio Nacho, todavía con la cabeza en el partido. Pero el paso del tiempo hizo que el zaguero merengue tomara verdadera conciencia de lo que había hecho.

El descontento por su expulsión fue la última sensación negativa que Nacho se llevó de la visita al Girona. Además de comprender que había cometido un error grave que hizo que el Real Madrid jugara con uno menos los últimos minutos del partido, complica la situación para Carlo Ancelotti en los próximos encuentros de Liga: las bajas en la zona central de la defensa, tanto por lesiones como por sanciones, dejan a Rüdiger como único central natural en el vestuario merengue.