Sergio Ramos se coló en el vestuario del Madrid y le pidió perdón a dos jugadores

El camero vivió una noche más que especial


Sergio Ramos y jugadores Real Madrid

Sergio Ramos y jugadores Real Madrid




Bienvenido durante hasta 50 minutos estuvo Sergio Ramos en un vestuario del Real Madrid donde tras el pitido final llegaba la hora de verse con amigos, recordar el pasado y por supuesto, dejar atrás las rencillas del juego. Los blancos disfrutaron de la presencia de un ex capitán que igualmente, pidió perdón a dos nombres puntuales.

Es el gran zaguero y nunca dejará de serlo. Ramos es sinónimo de gol, de grandes actuaciones desde el liderazgo y de un juego al límite que el Madrid disfrutó durante años. Todo se queda en el campo por supuesto, por lo que llegaba el momento de dejar en claro que ninguna acción es con intenciones de hacer daño. Sergio se volvió a sentir blanco por unas horas.

No era una  duelo más y todo el Real Madrid lo sabía. El conjunto blanco volvía a un Ramón Sánchez Pizjuán donde los números en el último tiempo eran más que amables. Carlo Ancelotti y sus hombres empataron en una jornada marcada por la figura de Sergio Ramos. Este se coló en el vestuario de los blancos tras el 1-1 final.

Sergio Ramos se encontraba en frente. Después de ganar 22 títulos con el Real Madrid, incluyendo cinco ediciones de la Liga y cuatro Champions, el camero volvía a medirse con uno de los clubes de su vida tras su marcha en el 2021. Paris Saint Germain queda atrás y regresan a la vida esos recuerdos de aquel adolescente que en el 2005 marcaba a Iker Casillas antes de empezar su leyenda en el Bernabéu. Mucho picante en la previa.


Volver a Sevilla siempre supone un riesgo. Hablamos de una visita de riesgo para los blancos, de un campo donde se ganan o pierden Ligas, de un feudo donde el Madrid buscaba hacerse fuerte e igualmente, de una parada que marcará el devenir del curso cuando la persiana se baje. Carlo Ancelotti tomaba nota en el parón para saber que once disponer sobre la capital de Andalucía. Llegar líder al Clásico, un objetivo de peso. Todo terminó en un 1-1 donde había un gran amigo en frente.

Perdones y amistades

Ramos entró al vestuario del conjunto blanco tras el partido para saludar a varios de sus amigos. Una década y media por Concha Espina deja una relación que supera la rivalidad cuando el balón se detiene. Sergio charló con varios de sus ex escuderos, revivió viejos momentos de gloria y eso sí, también levantó la mano para disculparse.

Primero a Jude Bellingham. Todo por que le dio un golpe en la cara en la primera parte de la jornada. Pero no fue el único, pues también Eduardo Camavinga vio a Ramos pedirle perdón.  Por otro golpe sin querer cuando se armó la tangana de la segunda parte. Aquel impacto en el cuello por supuesto, queda ya en el olvido.