El presidente merengue ya conoce la situación con el joven jugador portugués.
El Real Madrid ya está planificando la 2024-2025, temporada para la que se producirán salidas dolorosas, pero llegadas muy ilusionantes que aumentará el nivel del primer equipo blanco.
Carlo Ancelotti está enfocado en el actual curso, sobre todo porque no quiere que sus futbolistas pierdan el foco, algo muy importante ante la gran cantidad de bajas que tiene la plantilla.
Sin embargo, Florentino Pérez y José Ángel Sánchez si están valorando la posibilidad de reforzar el equipo, situación que va más allá del famoso 'caso Mbappé'.
Una de las prioridades para los responsables deportivos merengues pasa por potenciar la defensa, ya que Nacho Fernández finaliza su contrato en junio de 2024, además que Antonio Rüdiger y David Alaba ya superan los 30 años.
Esto hace que el Real Madrid fijara su mirada en António Silva, actual central del Benfica, que está siendo seguido por Juni Calafat.
El nacido en Viseo quiere jugar en el club blanco y así se lo ha dejado claro a Jorge Mendes, a quien le a pedido que haga todo lo que pueda para firmar con la entidad madridista.
El problema es que a Florentino Pérez y a José Ángel Sánchez le parecen excesivos los 100 millones de euros de la cláusula de rescisión, una cifra a la que no están dispuestos a llegar.
Además, el Manchester United, que está muy necesitado, tiene mucho interés en António Silva y tiene mucho dinero de la TV inglesa para invertir en fichajes de gran calado, algo que ya conocen los responsables deportivos merengues.
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