El equipo de Ancelotti levantó un 0-2 en contra en el Bernabéu para acabar ganando por 3-2.
El Real Madrid logró otra de sus épicas remontadas en la victoria (3-2) frente al Almería. Una pésima primera parte de los blancos les llevó a irse al descanso 0-2 en contra. Al final, con la mejoría del segundo acto, el cuadro de Ancelotti tiró de épica para conseguir una victoria que, por la forma en la que llegó, se celebró casi como si se hubiera ganado la Liga.
Tras la derrota en el derbi de Copa, Carlo Ancelotti se propuso no hacer ningún experimento para el choque de Liga ante el Almería. El italiano devolvió al equipo titular a Kroos y a Tchouameni, a los que quitó en el Metropolitano. También entró Kepa, aunque esto ya estaba anunciado y no suponía ningún castigo para Lunin.
El inicio del partido no pudo ser peor para el Madrid. De hecho, el Almería solo necesitó 40 segundos para confirmar el mal momento defensivo que atraviesa el cuadro de Ancelotti.
Un error exagerado de Nacho a la hora de circular la pelota desde atrás le facilitó el robo de balón a los visitantes y, con ello, una rápida contra que pilló al Madrid con Carvajal fuera de sitio, un espacio que Ramazani acabó por aprovechar para superar a Kepa con un disparo al primer palo. Justo lo que Ancelotti pretendía evitar ocurrió.
Más allá del gol en contra, que también, las sensaciones que mostró el Madrid tras ese gol encajado no fueron nada buenas. Imprecisiones, nerviosismo, pérdida de balones e, incluso, el Bernabéu se dio cuenta. La afición le dedicó al equipo la primera pitada de la temporada en el minuto 23 tras una jugada de ataque del Almería por la, según ellos, falta de intensidad mostrada por los jugadores de Ancelotti.
Si evaluamos la primera parte del Madrid como la peor en mucho tiempo seguramente no nos quedaremos cortos en el análisis. Además, si el 0-1 llegó muy pronto, en un gol que marcó mucho el desenlace del primer tiempo, lo del 0-2, casi en los minutos finales del primer acto fue más de lo mismo. Edgar, que seguramente no volverá a marcar un golazo similar en toda su carrera, enganchó una pelota con la zurda desde la frontal que se coló por toda la escuadra. Otro error calamitoso de Nacho en el despeje le facilitó al jugador del Almería un golpeo que ni en sus mejores sueños habría podido superar. Nadie en el Bernabéu daba crédito a lo que estaba pasando pero la realidad era que, al descanso, el Madrid estaba perdiendo 0-2 ante el Almería, el colista de la Liga.
Ancelotti estaba especialmente cabreado y no lo disimuló con los cambios. Quitó de una tacada a tres jugadores, Nacho, Mendy y Rodrygo para meter a Fran, Brahim y Joselu. El Madrid no solo cambió de jugadores, también de actitud. De hecho, hasta la afición se metió a jugar el partido y pasó de pitar a los suyos a hacerlo con el meta visitante, que empezó a perder tiempo de forma descarada en cada pelota que le caía.
El Madrid ya había llegado al partido y eso se empezó a notar de forma rápida. La entrada al campo de Joselu le dio a los blancos una alternativa a la hora de meter balones aéreos al área rival. De hecho, gracias a una pugna del delantero el equipo blanco sacó un claro penalti, señalado gracias al VAR. La pena máxima se la pidió Bellingham y el inglés, a pesar de que el tiro no fue el mejor de su carrera, acabó en el fondo de la red.
El VAR se iba a convertir en protagonista, interviniendo de una forma tan justa como decisiva. Hernández Hernández, desde el monitor en Las Rozas, llamó al orden a su colega para anular un gol del Almería por una clara falta sobre Bellingham y, poco después, para validar un gol de Vinicius que el árbitro de campo había anulado por una supuesta mano. Todas jugadas decisivas y bien arbitradas gracias al monitor. El 2-2 dejaba al Madrid a un paso de obrar una remontada épica.
Con todas las revisiones, los cambios y los parones el encuentro había consumido poco tiempo efectivo. El árbitro decretó un descuento de 11 minutos, una cifra celebrada por el Bernabéu casi como un gol. La afición blanca sabía que con semejante número de minutos su equipo no le podía fallar. Y no lo hizo. Carvajal, en una aparición estelar al segundo palo tras una dejada de Bellingham, iba a marcar el 3-2 definitivo con un remate en el que se jugó el físico por la cercanía del poste. La remontada se celebró casi como una Champions. Era el Almería pero parecía el Bayern o el City. Una tarde más para añadir al catálogo de grandes remontadas del Madrid.
Ficha técnica
Real Madrid 3: Kepa, Carvajal, Nacho (Fran García 46’), Rudiger, Mendy (Joselu 46’), Tchouaméni, Valverde (Ceballos 70’), Kroos, Bellingham, Rodrygo (Brahim 46’) y Vinicius
Almería 2: Maximiano; Pubill, Kaiky, Chumi, Akieke; Lopy, Edgar, Robertone; Arribas (Lázaro 77’), Marezi y Ramazani (Embarba 76’)
Goles: 0-1 Ramazani (1’), 0-2 Edgar (43’), 1-2 Bellingham (56’), 2-2 Vinicius (69’), 3-2 Carvajal (98’)
Árbitro: Hernández Maeso. Amonestó a Ramazani, Camavinga. Expulsó a Garitano
Estadio: Santiago Bernabéu.
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