Vítor Roque ya se arrepiente de ir al Barça: su sueño era el Real Madrid

La situación del FC Barcelona, en todos los sentidos, llama mucho la atención. El club entrenado por Xavi Hernández, con su eliminación en cuartos de Copa del Rey, suma un nuevo fracaso a esta temporada: no se parece en nada al Barça del curso pasado, que finalmente ganó la Liga y la Supercopa de España después de un inicio de curso más que irregular.

Pero este año no está saliendo tan bien como se pensaba. La falta de gol es uno de los 'problemas' más llamativos del cuadro catalán, a pesar de que disponen de una nutrida nómina de delanteros a la que sumaron una nueva pieza este mes de enero: Vítor Roque. El '19' brasileño llegó desde Brasil antes de lo planeado y se pudo inscribir debido a la baja de larga duración de Gavi: el sitio del centrocampista de Los Palacios lo ocupa ahora el propio punta verdeamarelo.

Si Vítor Roque esperaba tener protagonismo en su primer temporada como futbolista del Barça, no está siendo así. Aunque muchos aficionados de la entidad azulgrana lo consideraban como uno de los fichajes necesarios para enderezar el rumbo del club en el terreno deportivo, al menos a corto plazo, Xavi Hernández apenas le ha dado oportunidades desde su aterrizaje en el banquillo de Montjuïc.

Dos contextos diferentes

Las repetidas ausencias de Vítor Roque le habrían llevado a repensar su salida de Brasil: podría haber sido demasiado precipitada y con dirección a un club que se ha movido en el mercado brasileño no por necesidad, sino por hacer la competencia a su máximo rival. El Real Madrid, cuando se acercó a Brasil para fichar a Endrick, tuvo la oportunidad de contratar a Vítor Roque: Juni Calafat intervino en el último momento y convenció a Florentino Pérez de que el delantero del Palmeiras era la mejor opción para la disciplina merengue.

El tiempo parece haber dado la razón al jefe del scouting madridista, que no desmereció en ningún momento los méritos de Vítor Roque. El fichaje de Endrick recortó severamente las posibilidades del hoy delantero del Barça de vestir la elástica madridista, puesto que desde las oficinas de Valdebebas se mantuvo su nombre como una posible incorporación para el Real Madrid Castilla. Así, el débil interés de Florentino Pérez terminó por desvanecerse cuando el FC Barcelona, con Joan Laporta a la cabeza, empezó los contactos para fraguar su fichaje.