En el club blanco ya estaban avisados con este árbitro.
El Real Madrid se temía lo peor en el Coliseum y la actuación de Ricardo de Burgos Bengoetxea le dio la razón al club blanco.
Florentino Pérez y Carlo Ancelotti son conscientes de que la designación de Luis Medina Cantalejo para el partido contra el Getafe tenía un claro objetivo, perjudicar a la entidad madridista.
En el Real Madrid están convencidos de que de no ser por los dos goles de Joselu, los merengues habrían perdido el partido, ya que los errores de Ricardo de Burgos Bengoetxea eran para condicionar cualquier duelo.
Cuando transcurrían 30 segundos de partido, Damián Suárez le propinó un manotazo a Vinicius Jr., que acabó con el brasileño por el suelo pero el colegiado vasco decidió mirar para otro lado cuando claramente era para tarjeta amarilla.
Sin embargo, esto no sería todo, ya que minutos más tarde, el propio Vini fue derribado dentro del área por Carmona, en una acción que fue muy reclamada por todo el madridismo.
Más allá de los reclamos de los miembros del Real Madrid, en estas dos ocasiones el colegiado de campo y el del VAR decidieron hacer caso omiso y seguir con la acción en el Coliseum, aunque estas dos jugadas no fueron determinantes afortunadamente, ya que el club blanco terminó llevándose el duelo duelo 0-2, pese a tener que soportar duras entradas como la de Djené sobre Tchouaméni que tranquilamente pudo ser roja directa, aunque se quedó en amarilla.
Esto resulta aún más increíble cuando Joan Laporta y Xavi Hernández han tirado de victimismo en los últimos días, dejando caer que el colectivo arbitral favorece a los de Ancelotti.
"Ya dije que no me gustaba que condicionasen a los árbitros y lo están haciendo cada semana. Los árbitros van condicionados", expresó el de Terrasa.
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