Sánchez Martínez y el VAR le 'robaron' tres penaltis claros al Madrid: Bellingham se desesperó

Carlo Ancelotti y sus jugadores abandonaron el terreno de juego con una sensación de amargura pero también de injusticia, ya que se sienten claramente perjudicados por José María Sánchez Martínez.

El colegiado tuvo una noche para el olvido, con un arbitraje muy tendencioso, buscando favorecer a los de Diego Pablo Simeone, una estrategia que le acabó funcionando.

Sánchez Martínez se tragó tres penaltis clamorosos a favor del Real Madrid, que ni él en el terreno del juego ni el VAR decidieron señalar.

El primero fue sobre Lucas Vázquez, en un derribo de Saúl. El segundo fue el más claro, sobre Jude Bellingham, en una acción de la que ya habla el mundo del fútbol, sobre todo porque Savic se desentiende de la pelota y va a por el británico al que termina tirando al suelo.

El inglés no se podía creer que el árbitro no señalara el penalti por lo que acabó desquiciado, algo a lo que se va a tener que acostumbrar, al menos hasta que cambien a fondo el CTA, tal y como lo pide Florentino Pérez, ya que, por ahora, los 'Negreira Boys' siguen haciendo de las suyas.

El tercer penalti no pitado, en el minuto 76, llegó por un agarrón clarísimo de Llorente a Bellingham que le impide rematar. Clarísimo. Tampoco se pitó. 

Además, el dejar desarrollar a los de Simeone su estilo de juego, con entradas al límite, es algo que evidentemente favorece a los rojiblancos, que pocas veces quieren jugar y muchas pegar.

Carlo Ancelotti acabó muy enfadado este partido con el trabajo del colectivo arbitral y no es para menos, sobre todo porque ya son muchos los 'errores' que condicionan y adulteran la competición liguera.