El exárbitro está ahora mismo en el ojo del huracán.
La polémica en el fútbol español sigue con el tema del arbitraje, mientras la justicia sigue sin dirimir responsabilidades con el 'caso Negreira', lo que hace que el ruido sea aún mayor.
La eliminatoria de semifinales de la Copa del Rey entre el Atlético de Madrid y el Athletic Club ha dejado retratado a más de uno.
Iturralde González, un exárbitro mediocre, ha decidido hacer el ridículo y alinearse con Miguel Ángel Gil Marín, así como con Diego Pablo Simeone, quienes no han dicho nada de las jugadas que le favorecieron en el Cívitas Metropolitano.
Sin embargo, las palabras de este polémico representante del colectivo arbitral han demostrado que hay dos varas de medir cuando se tratan de jugadas del Real Madrid o de otro equipo.
Un entradón de Antoine Griezmann sobre Oihan Sancet debió acabar con tarjeta roja directa, algo que el colegiado de campo decidió no hacer.
Esto fue justificado por Iturralde González asegurando que no es jugada "de VAR porque no le deja la pierna quieta. Esto lo puede decir un futbolista mejor, si tú dejas la pierna es porque vas a hacer daño, él cuando nota el contacto, la quita".
Estas palabras han hecho estallar al madridismo, ya que claramente contrastan con la opinión que tuvo en la jugada de Rodrygo Goes en el estadio de Gran Canaria.
“Es expulsión porque hay intensidad, un uso excesivo de la fuerza", expresó Iturralde González demostrando su mala fe cuando se trata del Real Madrid, comportamiento que seguramente ya tuvo cuando estaba en activo en el arbitraje.
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