Mbappé se lo ha confesado a Florentino: “Presidente, creo que voy a llorar”

Se terminaron las prisas por un Real Madrid donde cada vez son más las voces optimistas de cara a concretar una operación que va a cambiar la historia próxima del club. Kylian Mbappé se mantiene en contacto por estas horas con un Santiago Bernabéu donde incluso ha llegado a confesarle a Florentino Pérez que puede que la emoción se tome su rostro a lo largo de los próximos meses.

Valdebebas y el Bernabéu dejarán el rencor en un costado para presentar y recibir a un futbolista llamado a hacer historia con esa camiseta que su niñez siempre vio como el objetivo a conseguir. Atrás quedaron las traiciones y esos giro de 180º que no hicieron honor a la palabra de un joven que a sus 25 años podrá finalmente cumplir sus sueños. El coliseo blanco espera por concretar la paz.

Ahora mismo todo se encuentra en manos de un Paris Saint Germain con el que el crack de la selección francesa tiene todavía que pactar diversas cuestiones contractuales. Por Francia es un secreto a voces que Kylian Mbappé dejará una Liga gala que se quedará sin buena parte de sus derechos televisivos tras el fichaje del Real Madrid y que igualmente tendrá que ver por televisión una presentación para la historia.

Habrá emoción

Kylian Mbappé sabe que se viene un día grande. Desde que cerrase de manera tanto verbal como contractual su llegada al conjunto blanco el delantero se ha mantenido en contacto con un Florentino Pérez al que incluso le ha llegado a confesar que puede que se le escape alguna lágrima mientras el Bernabéu le ve por primera vez como futbolista del Madrid. Hay mucha tensión acumulada y por encima de todo el deseo de hacer las cosas bien

“Es la transformación en realidad de mi sueño de niño”, confiesa el delantero a los directivos blancos. Por el Madrid están especialmente contentos por ver que ambas partes saldrán ganadoras en una operación llamada a cumplir los sueños de Mbappé al mismo tiempo que los objetivos tanto deportivos como comerciales de una entidad que no parará de crecer junto a su figura.