El presidente del PSG sigue recibiendo malas noticias
La cuenta atrás para ver a Mbappé vestido de blanco ha comenzado. Por esta razón, el PSG ha empezado a trabajar de cara a la próxima temporada, aunque parece que se le complica una de sus opciones.
El fichaje de Mbappé por el Real Madrid es un secreto a voces, a falta de confirmación oficial. El PSG dirá adiós a uno de los mejores jugadores del mundo y verá frustrado su deseo de renovarle. Sin embargo, Al-Khelaïfi ya ha comenzado a buscar un sustituto para el francés, aunque no será tarea fácil. Uno de los nombres que han sonado con más fuerza en las últimas semanas es el de Osimhen, delantero del Nápoles.
Ante estos rumores, De Laurentiis, presidente del conjunto italiano, ha manifestado lo siguiente: "Osimhen es un gran jugador, lo sabemos. ¿Se irá? Ya veremos. Tiene cláusula de rescisión, es una cifra muy alta. El dinero es el último problema del Napoli. Siempre hemos hecho excelentes fichajes como lo hemos hecho en el pasado. También lo haré en el futuro".
Por tanto, si el PSG quiere a Osimhen como recambio de Mbappé está obligado a pagar su cláusula (130 millones). El Nápoles ya ha anunciado que no van a negociar el precio… y esa cifra es bastante superior a los 80 millones a los que Mbappé renunciará por sus bonos de fidelidad… así que van a cambiar al mejor del mundo por un buen delantero, pero peor y, encima, les va a costar, unos 50-60 millones de euros.
Al-Khelaïfi tenía decidido realizar una intentona por Osimhen este próximo verano, era el elegido para contentar a una afición parisina triste por la marcha de Mbappé.
Sin embargo, De Laurentiis ha sido el encargado de darle la mala noticia a Al-Khelaïfi. Osimhen sólo saldría del Nápoles previo pago de su cláusula de rescisión, algo que parece no estar en los planes del PSG.
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