Tuvo que frenarle ya que no le gustaba lo que le había pedido
Fede Valverde se ha convertido en todo un ídolo, tanto para los madridistas, como en Uruguay. Su carácter, su entrega y su calidad no han pasado desapercibidas para nadie y eso se nota en el cariño que le tienen.
Es habitual verle pararse con los aficionados, le gusta compartir esos pequeños momentos y eso es lo que hace que sea tan querido, aunque a veces le sorprendan incluso al propio jugador.
Eso es lo que le ha pasado esta vez, cuando iba con su coche y se paró a firmar algunos autógrafos. Él pensaba que sería algo normal, unas hojas, camisetas o balones, pero uno de ellos le pidió algo muy especial.
Quería que le firmase en un brazo con un propósito, tatuarse la firma. El charrúa tuvo que frenarle con una sonrisa en la boca y un poco incrédulo: “Mejor no, una foto”.
A pesar de lo extraño que era esa petición, no tuvo reparo en sacarse una foto con él, demostrándolo que no se lo había tomado a malas, pero que no quería firmarle el brazo con ese propósito.
Desde hace ya tiempo, en el Real Madrid ven a Fede Valverde como un futuro capitán del equipo. Tiene liderazgo, tiene carácter y sobre todo tiene ese carisma en la afición que le hace ser uno de los jugadores que más engancha.
Esta vez lo ha demostrado saliendo del apuro en el que le había metido un seguidor, y que solventó con esa foto y de una forma más que elegante.
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