El partido del Real Madrid en Anoeta va a ser denunciado

Cánticos lamentables contra los madridistas

Real Sociedad - Real Madrid
Real Sociedad - Real Madrid

Se ha vivido un partido muy intenso en el Reale Arena. De hecho, fruto de la tensión del encuentro y del resultado adverso para los locales, la afición de La Real fue la triste protagonista.

Real Sociedad y Real Madrid han firmado un tremendo partido. Los de Carlo Ancelotti han sufrido para sumar tres puntos que se antojaban fundamentales. Los penaltis han terminado siendo claves para lograr la victoria en el Reale Areana. Esto pareció indignar, sin razón, a toda la afición de la Real Sociedad. 

De hecho, tras el segundo penalti, mostrando un gran enfado con el árbitro, una parte del estadio empezó a insultar a los madridistas que estaban celebrando el gol en Anoeta. En el minuto 76, se pudieron escuchar cánticos de "madridistas hijos de p… ". Esto es algo que la Liga siempre persigue y denuncia, con las consiguientes sanciones.

Veremos qué sucede en las próximas semanas, pero esto debería terminar con una sanción para la afición de la Real Sociedad. El árbitro del partido estuvo acertado en el primer penalti y en el segundo, donde recibió la ayuda desde el VAR. Por esta razón, fruto de la impotencia, Anoeta la tomó con todos los madridistas presentes en las gradas. 

Denunciado

LaLiga siempre condena este tipo de cánticos ofensivos, ya sea contra un jugador o una afición rival. El público de la Real Sociedad se enfadó sin razón alguna. 

Lo cierto es que el partido no fue especialmente tenso, más allá de lo que suele ser habitual en un duelo entre dos grandes equipos, pero sí que parecía que tenían especial fijación contra Vinicius.

Desde que su nombre fue anunciado por megafonía ya empezaron a silbarle, una tónica durante todo el encuentro. Aunque los cánticos antes comentados fueron los únicos subidos de tono.

Estos insultos tienen que acabar de una vez por todas. Al margen de esto, lo importante es que el Madrid se llevó los tres puntos del Reale Arena, ante la atenta mirada de la afición donostiarra.