El cabreo de Guardiola que va a dar la vuelta al mundo: rompe el banquillo en el City - Arsenal

La reacción del técnico catalán a un gol en contra sorprende a todos

Pep Guardiola deja notar su frustración en directo
Pep Guardiola deja notar su frustración en directo

Uno de los partidos más importantes de la Premier League de un tiempo a esta parte es el enfrentamiento entre Manchester City y Arsenal. La tensión del momento ha pasado factura a Pep Guardiola.

El Real Madrid no pierde de vista a sus máximos rivales por la Champions League. Salvando las distancias con algunos ‘gigantes’ del fútbol europeo situados en Francia, Alemania e Italia, la mayoría de los equipos que pueden competir con el club blanco están en Inglaterra. La nueva jornada de la Premier League tiene como partido estrella un Manchester City-Arsenal.

Este duelo entre Pep Guardiola y Mikel Arteta, quien fuera segundo entrenador del técnico catalán durante sus primeros años en el banquillo cityzen, ha dejado una imagen realmente curiosa. El partido se está disputando en un Etihad Stadium… que casi ha vivido un episodio inesperado. Pep Guardiola, después del empate del Arsenal, ha propinado una fuerte patada a uno de los asientos del banquillo local.

El momento captado por todas las cámaras se ha hecho viral en cuestión de minutos. Todos hablan de cómo Guardiola ha perdido la paciencia de forma instantánea y se ha mostrado especialmente agresivo con un objeto, algo que no suele ocurrir muchas veces con él. Su enfado es muy grande y la razón está en sus jugadores.

Imagen que impacta

Porque el empate, anotado por Riccardo Calafiori, llega de una mala preparación táctica. El Arsenal organizó rápido una jugada de ataque sobre el área del Manchester City: todos los futbolistas estaban dentro y no tuvieron tiempo para impedir que el central italiano disparara desde lejos con su pierna izquierda. El golazo del futbolista gunner provocó la reacción airada de un Guardiola que se las tuvo con su cuerpo técnico.

Tanto fue así que tuvo un tenso intercambio con varios de sus preparadores mientras el Arsenal celebrara el empate en el Etihad Stadium. Dando tantos gritos como podía, Pep Guardiola señaló a la zona en la que sus futbolistas habían cometido un error que ahora será difícil de reparar: el Arsenal ha demostrado en más de una ocasión ser un rival complicado de batir.