El equipo madridista se impuso por 1-2 en el campo del Celta gracias a los goles del francés y del brasileño.
Carlo Ancelotti no quiso desvelar sus planes para Vigo en las horas previas a la disputa del partido. Dejó en el aire dos dudas, las de Rodrygo y Valverde, siendo el primero de ellos suplente. Eso sí, la única sorpresa de la alineación estuvo en la presencia de Fran García por delante de Mendy.
El partido arrancó con una sorpresa táctica por parte del Madrid. Anceltotti acomodó a Tchouameni como tercer central junto a Rudiger y Militao, situación que permitía que Lucas y Fran, como carrileros, fueran dos armas ofensivas extra del equipo.
El encuentro tenía un ritmo endiablado, con los dos equipos buscando la portería contraria. Al Madrid le costaba terminar de acoplarse a ese nuevo sistema. De hecho, Ancelotti tuvo que echarle varias broncas a Tchouameni para que tuviera en cuenta su nueva posición y la diferencia de la misma cuando el equipo tenía el balón y cuando no.
El equipo madridista tuvo un par de desajustes muy evidentes que estuvieron a punto de costarle caro. Si no pasó nada negativo para sus intereses fue porque Courtois sacó una pierna salvadora cuando Swedberg se presentó, solo, delante de su portería.
La buena noticia para el Madrid fue que, al contrario de lo que le ha pasado en otras ocasiones, en cuanto tuvo una ocasión buena no perdonó. Un error del Celta en la salida de la pelota, con Camavinga recuperando la pelota de Beltrán, permitió que Mbappé agarrara la pelota cerca de la frontal y la pusiera en toda la escuadra con un disparo arqueado que se coló como un misil. Un golazo. El francés, que se estaba empezando a mostrar bastante más activo de lo que había mostrado en los últimos partidos, le daba una alegría a Ancelotti.
La segunda parte arrancó con malas noticias para el Madrid. El equipo de Ancelotti pagó caro otro desajuste defensivo, en una acción del Celta por la derecha con un centro al área que mandó a la red Swedberg. El delantero sueco se coló entre Militao y Lucas para ajusticiar a Courtois.
El Madrid tenía casi toda la segunda mitad para reaccionar tras ese gol encajado y Ancelotti, que no terminaba de ver bien conjuntado al engranaje defensivo, cambió el paso del equipo. Metió en el campo a Modric y a Rodrygo. El croata no tardó en darle la razón.
Y es que de las botas del 10 del Real Madrid salió el pase que permitió a Vinicius marcar el 1-2. El brasileño realizó un gran desmarque diagonal a la espalda de la defensa local y Modric le puso la pelota en el momento preciso y en el lugar adecuado. El delantero merengue se fue hacia la derecha y ante la media salida de Guaita consiguió meterle la pelota por debajo del cuerpo. El Madrid volvía a ponerse por delante.
Ancelotti vio cómo su equipo no parecía sufrir mucho ante un Celta que se mostraba cansado, con más dificultades para llegar al área de Courtois con claridad. El entrenador italiano decidió, a falta de 10 minutos, quitar a Mbappé y sacar a Ceballos. El Madrid reducía sus opciones de marcar el tercer gol pero ganaba, en principio, más control y que pasaran menos cosas. Eso sí, en los minutos finales, en otro desajuste defensivo de los blancos, el Celta tuvo el empate pero no acertó. Ahí se salvó el Madrid y el enfado de Ancelotti bajó de intensidad. Y es que haber perdido ahí dos puntos le habría costado un disgusto que, por suerte, no pasó. El Madrid se fue de Vigo con tres puntos muy valiosos.
Ficha técnica
Celta 1: Guaita; Manquillo, Starfelt, Marcos Alonso; Mingueza, Fran Beltrán (Damián 86'), Sotelo, Hugo Álvarez; Swedberg, Borja Iglesias y Bamba
Real Madrid 2: Courtois; Lucas Vázquez, Militao, Rüdiger, Fran García (Mendy 69’); Tchouaméni, Valverde (Rodrygo 62’), Camavinga (Modric 62’), Bellingham; Vinicius y Mbappé (Ceballos 80’)
Goles: 0-1 Mbappé (20’), 1-1 Swedberg (50’), 1-2 Vinicius (65’)
Árbitro: Hernández Hernández. Amonestó a Ancelotti, Lucas, Sotelo, Marcos Alonso
Estadio: Balaídos.
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