El francés destacó en el centro del campo con un trabajo de diez
El Real Madrid ha caído contra el Barcelona (0-4) en el partido correspondiente a la undécima jornada de Liga con sensaciones extrañas, ya que el conjunto blanco fue superior durante los primeros 45 minutos, pero no tuvo la puntería suficiente para golpear primero.
Hasta dos goles le fueron anulados a Mbappé, en un equipo en el que Carlo Ancelotti volvió a apostar por cuatro hombres en la línea medular, estando Eduardo Camavinga entre ellos.
Y el francés está demostró estar a la altura de las circunstancias, con un gran trabajo físico en el centro del campo y recuperando balones con una facilidad pasmosa.
Además, el ‘6’ también estuvo presente en ataque y, en la primera parte, tuvo una clara ocasión de gol del Madrid, pero la falló. La jugada, hay que decirlo, fue anulada por un fuera de juego de Mbappé.
Con el paso de los minutos y ante un Madrid desdibujado y roto por completo ante el potencial del Barça, Camavinga fue sustituido en el 77’ por Brahim, pero el galo fue de lo más consistente en un centro del campo que desapareció en los últimos 45 minutos.
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