El conjunto blanco analiza lo ocurrido contra el Barça en el Bernabéu
La abultada derrota del Real Madrid contra el Barcelona (0-4), en la jornada de este sábado, ha sido un mazazo para el equipo de Carlo Ancelotti, que ve cómo pierde una oportunidad de oro para meterse en la pelea por la Liga, donde los culés ya sacan seis puntos al eterno rival.
Las críticas internas señalan a Antonio Pintus. Según ‘Relevo’, el trabajo del preparador físico del Madrid no está teniendo los resultados esperados y el equipo lo estaría notando. El método del transalpino no está funcionando y no sólo por las lesiones.
En el duelo contra el Barça, el Madrid podría haber corrido unos 10 kilómetros menos que su eterno rival, de acuerdo con los datos que maneja el club. Una cifra que también disminuye en Champions: el Madrid sudó la gota gorda durante 105 kilómetros ante el Borussia, pero los culés recorrieron hasta 126km frente al Bayern Múnich.
La distancia en ambos partidos, pues, es de 30 kilómetros, una cifra nada desdeñable, teniendo en cuenta, además, que los blancos disfrutaron de un día más para preparar el Clásico de este sábado y el músculo que el Madrid reúne en muchos de sus jugadores.
El apartado físico, que ha sido muy bien trabajado en estos años por el Madrid, está siendo un verdadero talón de Aquiles este curso. El conjunto blanco no está en forma y necesita que los partidos se rompan. De los 15 partidos que ha disputado el Madrid este curso, en 11 se fueron al descanso con cero goles anotados.
El conjunto de Hansi Flick tomó el Bernabéu con una superioridad táctica inédita y, tras un gran primer tiempo del Madrid, los culés mejoraron en la segunda parte, donde la entrada de Frenkie de Jong resultó ser fundamental para el dominio en el juego.
El holandés, junto a Pedri, fueron trascendentales para dominar más en el juego ante un Madrid que sigue sin tener un sustituto natural de Toni Kroos. En el banquillo hay varias opciones, desde luego, pero Ancelotti no termina de darse por satisfecho. Para colmo, el cambio de Modric entró esta vez demasiado tarde (el marcador ya era de 0-2).
El equipo blanco no tuvo en cuenta el gran trabajo realizado por el Barcelona durante este curso y fue incapaz de neutralizar a los azulgranas, a los que en carrera no sorprendieron nunca. Hasta 12 fueras de juego sumó el Madrid (ocho sólo le fueron señalados a Mbappé).
La incapacidad se puso de manifiesto cuando el Madrid fue incapaz de atacar al espacio, o bien por dentro, desaprovechando el potencial de jugadores como Bellingham, que volvió a pasarlo muy mal durante todo el partido al acabar como escudero de Lucas Vázquez.
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