El italiano tuvo que comparecer ante los medios para que no sancionaran al Madrid
Hasta él mismo reconoció que no tenía se encontraba con ánimos para hacer declaraciones ante los medios de comunicación. Incluso, dejó claro que no le apetece en absoluto jugar, aunque sea un partido especial para él por el rival que tendrá enfrente.
No obstante, tal y como el propio Carletto aseguró, los futbolistas y entrenadores no tienen ningún poder de influencia para tomar este tipo de decisiones. Prueba de ello, es que los clubes se han visto obligados a jugar la jornada exceptuando los partidos en los que había equipos de la Comunidad Valenciana.
A pesar de que no tenía muchas fuerzas para hablar de fútbol, el italiano se ha visto obligado a comparecer. Todo ello porque la UEFA, a pesar de que no lo recoge en un punto exacto, pone duras multas en caso de no hacer una rueda de prensa. Ya lo hizo con Alex Ferguson en 2013 y el Manchester United tuvo que pagar 10.000 euros.
No solo ha sido Ancelotti el que ha dejado claro que ahora mismo tienen la cabeza en la DANA y no en su trabajo. La mayoría de los entrenadores de LaLiga han adoptado este discurso. Lógico y normal.
Al fin y al cabo, desgraciadamente los tratan como unos mandados y se deben a lo que rigen las diversas instituciones. Los partidos de Champions se van a celebrar, pero la DANA no se le irá a nadie de la cabeza. Es una de las mayores catástrofes que ha sufrido España.
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