El equipo blanco sufrió una dura derrota en el Bernabéu ante el Milan por 1-3.
Después del duro golpe en el Clásico y de no haber podido jugar el partido del fin de semana en Valencia a causa de la catástrofe sufrida en nuestro país, Ancelotti no quiso pasar muchas facturas en su alineación ante el Milan. De hecho, respecto al equipo que jugó ante el Barcelona, solo hubo un cambio. Entró Modric y se fue al banquillo Camavinga. Los demás, los mismos.
El partido arrancó con el Madrid tratando de llevar el mando, pero tampoco con un gran ritmo. A los de Ancelotti se les vio con ganas en la presión al inicio, incluso con Modric subiendo muy arriba, pero faltaba algo, energía, sangre. Todo demasiado ‘lento’, previsible.
Encima, para colmo de males, el Madrid tampoco se está mostrando tan granítico como el año pasado a la hora de defender las jugadas a balón parado. El Milan se aprovechó de ello y, en un saque de esquina, Thiaw retrataba a parte de la defensa blanca, superándolos a todos y rematando de cabeza una pelota que acabó en el fondo de la red como un martillo. Por enésima vez, tocaba remontar.
El equipo de Ancelotti tuvo capacidad de reacción, la mejor noticia posible tras ese gol encajado. Vinicius se escapó por el costado izquierdo y le sacó un claro penalti a Emerson, que se tiró al suelo como un Kamikaze y lo pagó caro. El árbitro vio corroborada su decisión por el VAR. Vinicius fue el encargado de asumir la responsabilidad del lanzamiento y no falló. Le hizo una especie de ‘paradinha’ a Maignan y le sorprendió. El Madrid lograba la igualada.
El Madrid volvió a evidenciar, en otro partido más, que sigue muy lejos de lo que se le presupone como equipo. Si a esto se le suma el hecho de que los errores individuales le están penalizando mucho, nos encontramos con que el Milan, con poquito, se volvía a adelantar en el Bernabéu. Tchouameni le entregó una pelota lenta y sin fuerza a Vinicius, la perdió y ahí se desató la contra de los italianos. Lunin sacó el primer remate, pero ningún madridista llegó antes que Morata al segundo. Solo la tuvo que empujar mientras la defensa blanca se dedicaba a mirar. Una falta de tensión, general, sacudió al Bernabéu que empezó a silbar a los suyos.
El principal foco de los pitos fue Tchouameni por el error, pero no se libró ni Vinicius, que tampoco estuvo especialmente intenso para, al menos, dificultar la recuperación del balón de los visitantes. Al descanso, el Madrid estaba perdiendo y dejando, otro día más, la sensación de una falta de tensión alarmante. Exagerada.
Al contrario de lo que se podía esperar tras el descanso, el segundo acto comenzó con una ocasión muy clara… para el Milan. Leao, en un gran remate de cabeza, se encontró con una mano salvadora de Lunin que evitó el 1-3.
El Madrid tenía muchos problemas a la hora de robar la pelota del rival. Apenas lo conseguía y por ahí se le iba mucha energía. De hecho, con la entrada de Brahim, el Madrid mostraba por momentos un dibujo con casi cuatro delanteros, circunstancia que hacía que el equipo se partiera en dos.
Si en el Madrid las cosas no salían, si los jugadores fallaban pases sencillos, controles cómodos y no encontraban la forma de amilanar al rival, en el lado opuesto, Leao pasó a convertirse en la peor pesadilla de Lucas. El portugués, cada vez que cogía la pelota, era un peligro y la jugada del 1-3 fue la demostración perfecta. El delantero del Milan se marchó de Militao, selló a Lucas y le puso el cuero a Reijnders para que fusilara a Lunin.
El Bernabéu se movía entre el cabreo y la indignación. Además, a Rudiger se le anuló un gol por fuera de juego en una jugada que habría metido al equipo en el partido. Con todo, la sensación en el estadio era de que hoy no era noche de remontada. Y así fue. El Madrid acabó perdiendo por 1-3, el Bernabéu mostró su descontento y la sensación es que el equipo se encuentra, en estos momentos, con las peores sensaciones en mucho tiempo. Carlo, tenemos un problema… y hay que solucionarlo ya.
Ficha técnica
Real Madrid 1: Lunin, Lucas, Militao, Rudiger, Mendy (Fran García 74’), Tchouameni (Camavinga 46’), Modric (Ceballos 62’), Valverde (Brahim 46’), Bellingham (Rodrygo 74’), Vinicius y Mbappé
Milan 3: Maignan; Emerson, Thiaw, Tomori, Theo Hernández; Reijnders, Fofana, Musah; Pulisic (Loftus 69’), Morata (Abraham 69’) y Rafael Leão (Okafor 77’)
Goles: 0-1 Thiaw (11’), 1-1 Vinicius (p. 22’), 1-2 Morata (39’), 1-3 Reijnders (73’)
Árbitro: Slavko Vinčić. Amonestó a Morata, Camavinga, Militao, Lucas, Vinicius
Estadio: Santiago Bernabéu.
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