Gran gesto técnico del brasileño cuando el partido se había complicado
El Real Madrid volvía a disputar un partido después de la derrota en el Clásico. El aplazamiento del encuentro ante el Valencia ha hecho que pase tanto tiempo, pero los blancos tenían una espina clavada.
Tenían que mejorar su imagen, sobre todo si no querían que los aficionados en el Bernabéu se empezaran a poner más nerviosos, después de un arranque de temporada que no ha terminado de ser del todo convincente.
Pero los 3 puntos eran sin duda lo más importante. El Real Madrid quiere seguir escalando posiciones en la tabla, con la intención de instalarse entre los 8 primeros para clasificarse directamente a los octavos.
No estaba siendo un mal partido para los blancos, pero el gol de Thiaw obligaba a una nueva remontada. Sin embargo, no va a haber que esperar tanto como frente al Dortmund.
Vinicius forzó un penalti que cometió Emerson, y el brasileño fue el que tomó la responsabilidad. Maignan le intentó poner nervioso, pero anotó a lo panenka para volver a poner la igualada.
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