La actividad en el estadio blanco estará bajo mínimos durante un tiempo
Se acerca el momento clave de la temporada 24/25. Los irregulares resultados cosechados hasta la fecha, a pesar de la buena racha de victorias, dejan al Real Madrid en una situación crítica tanto en Liga como en Champions League. Si bien es cierto que ocupa el segundo lugar de la tabla en la Liga española, la derrota en el Clásico fue un revés importante que le alejó del liderato.
Separado ahora mismo por seis puntos, aunque con un partido menos, los jugadores blancos no pueden fallar para disputarle el campeonato de invierno al equipo entrenado por Hansi Flick. Peor panorama hay en Champions League, con el equipo ‘hundido’ en la zona de dieciseisavos de final: solo un pleno de victorias en los cuatro partidos que faltan acercarían al equipo a los octavos de final.
Esta serie de encuentros de Liga y Champions League tienen una particularidad. La mayoría se disputarán lejos del Santiago Bernabéu: de los ocho próximos encuentros, solo el choque contra el Getafe tendrá lugar en el coliseo madridista. Eso hace que el edificio situado en la avenida Concha Espina, después de tanta actividad, reduzca drásticamente esos registros.
La cadena de encuentros lejos del feudo madridista empezará el próximo 24 de noviembre. El regreso del parón internacional se dará en el estadio de Butarque. Apenas tres días después, la escuadra blanca viajará a Merseyside para medirse al Liverpool. El domingo 1 de diciembre será el ‘descanso’ de tanto viaje: el Getafe visita el Santiago Bernabéu.
Justo después se sucederán encuentros de máxima importancia: Athletic Club, Girona, Atalanta y Rayo Vallecano. La conclusión de un mes de diciembre lejos del estadio blanco llegará en Qatar. Mbappé regresa al estadio de Lusail, donde hace dos años perdió la final del Mundial celebrado en ese país. Tanto aquel partido como la final de la Copa Intercontinental se disputan el mismo día: 18 de diciembre.
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