El Real Madrid se llevó la victoria en su visita al campo del Atalanta gracias a los goles de los tres cracks del equipo blanco (2-3).
Carlo Ancelotti dio su alineación para el partido ante el Atalanta a es de las 19.00 y lo hizo con sorpresas. Asencio volvía a ser suplente a pesar de que sus actuaciones habían sido buenas en los partidos precedentes, Ceballos era titular y, sobre todo, volvía Vinicius al equipo inicial junto a Brahim y Mbappé. Un planteamiento ofensivo, de mucha calidad, y con balas de primer orden en el banquillo con los Rodrygo, Modric, Arda Güler o Endrick.
Para sorpresa de muchos, la puesta en escena del Real Madrid en el partido fue mucho mejor de lo esperado. Con el equipo mandando, teniendo la pelota, obligando a su rival a no jugar desde atrás y sí al pelotazo. Brahim tenía mucha movilidad, tirando diagonales para generarle espacios a Mbappé y Vinicius.
La buena noticia para los blancos fue que ese buen inicio tuvo premio. El mejor posible. Mbappé iba a marcar uno de esos goles que tantas veces le vimos en el PSG, con un control con el que eliminó a un contrario y que le permitió ponerse delante del portero para definir con un gran golpeo. Sus compañeros lo celebraron a lo grande, primero por lo obvio, el adelantarse en el marcador, pero también por quién había sido el goleador. Mbappé le daba continuidad a su gran segunda parte en Girona. Ancelotti se frotaba las manos.
Tras el gol, y pasados unos minutos, el Atalanta empezó a tomarle el pulso al partido. Fue como si los italianos hubieran empezado impresionados por el Madrid y, con el tanto de Mbappé, se despertaran de la pesadilla que habían empezado a vivir.
En ese momento empezaron a multiplicarse los despejes de Tchouameni y Rudiger, pero las señales que empezaba a transmitir el equipo blanco no eran las mejores. El Madrid había dejado de amenazar en ataque y eso siempre es un riesgo. Además, y para colmo de males, Mbappé se fue del campo lesionado, con un problema en el muslo izquierdo que le obligó a tirarse al suelo y a abandonar una noche que podía haber sido la suya tras su gran arranque.
El Real Madrid fue claramente de más a menos en el primer tiempo. Encima, para colmo de males, cuando el partido entraba ya en el descuento, es decir, con los jugadores a punto de irse a los vestuarios, un penalti que le pitaron a Tchouameni por un ligero toque a un jugador local, castigó a los blancos de la forma más dolorosa. De Ketelaere no desaprovechó el regalo y puso el empate. El golpe moral a los blancos fue terrorífico. Primero lo de Mbappé y luego el empate. De película de terror.
El arranque de la segunda parte volvió a igualar las fuerzas entre ambos equipos y, sobre todo, le valió al Madrid para poner a prueba su puntería en sus dos primeras ocasiones.
Vinicius se iba a aprovechar de una jugada en la que la pelota rebotó en un defensa local para habilitarle y hacer legal su posición inicial de fuera de juego. El brasileño no se lo pensó y cruzó con la pierna izquierda para poner la pelota muy lejos del alcance del meta local. Un gol de oportunista, de los de estar atento al juego. De pillo. Y de calidad en la definición.
El Atalanta no había terminado de asumir que el Real Madrid les había vuelto a golpear cuando Bellingham ya estaba celebrando el tercero. El inglés tiró un desmarque profundo, le aguantó la carrera al rival y con otro zurdazo encontró la red de la portería del Atalanta.
El Real Madrid encontró los goles mucho antes que el juego y ese colchón de dos goles debía permitirle afrontar la última media hora con cierto respiro, sin embargo, el Atalanta no iba a dar tregua.
Y es que Lookman iba a poner el 2-3 a los 65 minutos gracias a un buen remate al primer palo en un tiro que pasó justo entre las piernas de Lucas Vázquez para superar a un Courtois que no se lo esperaba. Otra vez se apretaba todo. Y tocaba sufrir.
El encuentro empezó a consumir minutos y no pasaban demasiadas cosas. De hecho, solo en el descuento del encuentro, en el minuto 94, el Madrid vio peligrar su victoria después de que Retegui perdonara a escasos metros de la meta de Courtois el empate con un remate que se le marchó por encima del larguero. Ancelotti y los jugadores lo celebraron casi como un gol. Los blancos salieron vivos de Bérgamo, se llevaron una victoria gracias a la gran pegada de sus tres tenores, Mbappé, Vinicius y Bellingham.
Ficha técnica
Atalanta 2: Carnesecchi; Djimsiti, Hien, Kolasinac; Bellanov (Zappacosta 74’), De Roon, Ederson, Ruggeri; Pasalic (Samarzic 57’); De Ketelaere (Retegui 73’) y Lookman
Real Madrid 3: Courtois; Lucas Vázquez, Tchoaumeni, Rudiger, Fran García; Valverde, Ceballos (Modric 83'), Brahim (Asencio 83'), Bellingham (Güler 86'); Vinicius y Mbappé (Rodrygo 35’)
Goles: 0-1 Mbappé (10’), 1-1 De Ketelaere (p.45’), 1-2 Vinicius (57’), 1-3 Bellingham (59’), 2-3 Lookman (65’)
Árbitro: Szymon Marciniak. Amonestó a Tchouameni
Estadio: Gewiss Stadium
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