El astro francés ha pedido el cambio en el minuto 36 y en el Madrid se disparan las alarmas
No podía empezar mejor el partido para el Real Madrid -y para Kylian Mbappé- ante la Atalanta y es que, a los dos minutos, el delantero tenía la primera gran ocasión para adelantar al equipo después de un gran pase de Brahim. Kylian hizo un gran desmarque, pero en el uno a uno se topó con Carnesecchi.
No tardaría mucho más Mbappé en pisar área rival, en un gran arranque del Madrid. El conjunto de Carlo Ancelotti sabe que se la está jugando en Bérgamo y ha empezado con mucha intensidad y concentración el partido.
Buenas conexiones tuvo Mbappé con Brahim en los primeros compases del partido, llegando el tan ansiado gol en el 10’. El malagueño filtró otro pase mágico y el ‘9’ no falló, definiendo con fuerza y al palo derecho de la portería de Carnesecchi. Un derechazo magistral para inaugurar, y con total justicia, el marcador en el Atleti Azzurri d'Italia, rebautizado como Gewiss Stadium. Que se quedó totalmente helado, al igual que la temperatura.
El Madrid siguió intentándolo, aunque la Atalanta no se rindió y tampoco se quedó atrás. Tenía el conjunto blanco en el contragolpe una opción para sentenciar y tuvo varias intentonas el equipo. En una de ellas, Mbappé volvió a chutar tras un ataque que empezó en campo propio, aunque se adelantó y acabó parando Carnesecchi.
Justo en el minuto 36, sin embargo, Mbappé se echaba al suelo y pedía el cambio: el jugador no podía aguantar más. Salía en su lugar Rodrygo, que había dejado de calentar después de salir en los primeros minutos por la zona técnica ante la cojera que presentaba Brahim.
El francés comentaba sus molestias con los médicos del Madrid y también con Ancelotti, aunque se llevaba las manos a los labios para evitar conocer qué se decían unos a otros.
Una pena, porque era el día señalado para un Mbappé que estaba enchufado y que encadena ya dos partidos ‘mojando’ de cara a puerta. Además, ha conseguido su gol número 50 en la Liga de Campeones en 79 partidos.
El partido ahora depende de dos delanteros, Vinicius y Rodrygo, que acaban de salir de lesiones musculares, por lo que el ataque puede tener grandes dificultades para jugar todo un segundo tiempo ante una Atalanta que, además, se ha encontrado con un tanto justo antes del descanso después de un penalti de Tchouameni.
Crecen las dudas en el Madrid, que podría tener en Arda Güler y Luka Modric dos opciones para ‘matar’ el encuentro a través de la posesión y controlar el juego posicional. Veremos.
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