El técnico del Leverkusen es el principal candidato para sustituir a Carletto al frente del banquillo del Bernabéu
El Real Madrid planifica la próxima temporada teniendo en mente todos los problemas que puede estar arrastrando desde que empezó este curso. Una de las cuestiones a resolver por la planta noble del Santiago Bernabéu es la que afecta directamente al banquillo, ya que Carlo Ancelotti ha empezado a estar cuestionado después de un inicio de campaña muy irregular. El italiano alberga dudas y en Chamartín son más bien de certezas. Cada vez resuena con más fuerza el nombre de Xabi Alonso.
El actual técnico del Bayer Leverkusen es el favorito para suplir a un Ancelotti que ha perdido la sonrisa últimamente. Además, el transalpino se ha reivindicado con frecuencia en sus últimas comparecencias ante la prensa. “Veo que me están tirando muchos palos, parece que están cansados de mí”, afirmó la semana pasada, en la previa del partido ante el Girona. “Yo no estoy cansado de este trabajo, sigo siendo feliz”, se excusó, no sin antes bromear al respecto y ‘señalar’ a algunos críticos.
Lo cierto es que Ancelotti está viviendo, o quizá ya lo haya dejado atrás -el equipo se ha vuelto a reenganchar-, uno de sus peores momentos como entrenador del Madrid en sus casi seis años en el cargo, aunque divididos éstos en dos etapas diferentes. Y él no es ajeno a la situación, por supuesto. El futuro es un enigma, aunque no sería la primera vez que el de Reggiolo le da un vuelco a la situación. Ya lo hizo en el pasado.
Otro de los grandes señalados -en este caso, futbolista- en este primer tercio de temporada es Aurelién Thchouameni. El mediocentro francés, lastrado por una lesión en el pie izquierdo que ya le dio problemas la campaña anterior, no está rindiendo a su mejor nivel y las expectativas tan altas que estaban depositadas en él no se están cumpliendo. El ‘14’ merengue volvió a salir en la foto del penalti de este martes, en el partido ante la Atalanta, cuando cometió un penalti sobre Kolasinac, que transformaría poco después De Ketelaere. La jugada fue muy leve y no llegó a revisarse en el VAR, pero el hecho de que marcaran los italianos justo antes del descanso provocó cierto malestar en el cuerpo técnico.
La situación del futbolista galo, que ha jugado los dos últimos partidos del equipo como central -sacrificando Ancelotti a Raúl Asencio, que había sido el gran ‘descubrimiento’ en La Fábrica-, no es nueva y su futuro pasa por las manos de Xabi Alonso si el tolosarra finalmente aterriza en el Bernabéu en verano de 2025. Xabi tiene contrato con su equipo hasta 2026, pero todo indica que desde Alemania no pondrían muchos problemas a su salida.
Tchouameni, en la cuerda floja, ya no tiene el cartel de intransferible en el Madrid, que escucha ofertas por él. El jugador tiene muy buen cartel en la Premier, donde parece estar su destino a no ser que Xabi Alonso crea que es un jugador ‘recuperable’. Tchouameni tiene una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros, una cifra inimaginable para cualquier equipo, pero al Madrid, en caso de vender, le bastaría recuperar gran parte de los 90 millones que pagó por el centrocampista en 2022 al Mónaco. Liverpool, Arsenal y Chelsea podrían estar al acecho. Aunque la última palabra la tendrá Xabi.
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