Así hemos valorado a los de Ancelotti en un partido que se ha jugado en el estadio Lusail de Catar
El entrenador del Madrid parece que empieza a dar con la clave, ya dijo que esperaba un gran 2025 con la vuelta de los lesionados. Buena alineación inicial, aunque se enfadó con los suyos después de un comienzo muy gris. Cambios acertados para dar descansos a futbolistas con lesión (Camavinga, Mbappé).
El belga tuvo algo de trabajo en la primera parte después de un buen arranque del Pachuca. Lo solventó sin problemas, algo que ya no es extraño en él.
Con algunos desbarajustes al inicio del partido, algo que no fue exclusivo del de Curtis, fue cogiendo tono. Siempre ayudado por Valverde -y luego dicen que Ancelotti no se entera de nada- cuando subía. En la segunda parte, tras una jugada individual provocó un penalti. Salió en el 88’.
El francés va camino de reconvertirse en un central, le guste o no. Es un proceso que ya vimos con otros jugadores en el pasado. La envergadura y el buen físico de Aureliano ayuda a que esto sea así. Buena pareja con Tchouameni y atento y activo para rematar, tuvo una en la primera parte, pero no logró ‘cazarla’.
El alemán es una roca. Uno de los más indiscutibles del Madrid, y con razón, por supuesto. Otro partido serio desde el inicio, con coberturas atrás y no olvidándose de la faceta ofensiva, puesto que buscó a los delanteros, otra variante más de este equipo ‘acabado’ y sin entrenador. Léase la ironía, como me decían a mí en la universidad.
Al igual que a Vázquez, le costó entrar en el partido. El Pachuca entró más fresco y quería ponerlo difícil desde el principio. Con el paso del tiempo, se fue incorporando al ataque, creando peligro.
El francés está completamente recuperado tras su lesión muscular en Anfield. Empezó como titular y fu función no pudo ser más enriquecedora. A base de ritmo, empuje y energía, dirigió el centro del campo. Es un deleite. Le sobran los adornos, eso sí: perdió unos balones así, por fortuna no pasaron factura al grupo. Salió del campo en el 62’ por Ceballos.
El uruguayo es como Dios y está en todas partes: ya hace de segundo lateral derecho incluso cuando a él no le toca defender. Corre más que un Ferrari y un Porsche juntos, que ya es decir. Tuvo menos efectividad con la pelota.
Jude es un espectáculo y está empezando a asumir los galones tras su primer año de aventura -feliz aventura, subrayamos- juvenil. Sigue siendo un niño (¡21 años!), pero sobre el terreno de juego es como si tuviera diez más. Su presencia impone y su ambición deslumbra. Tuvo una intentona de pase al hueco a Vinicius, pero no salió por poco. En la segunda parte, gran trabajo por todo el campo. Estuvo pillo en el gol de Rodrygo, agachándose para no entorpecer al portero.
Muy activo en el ataque, Rodrygo volvía a ser titular junto a Vinicius y Mbappé. El tridente ofensivo no lo hacía desde el pasado 9 de noviembre, cuando se goleó a Osasuna (4-0), pero el ‘11’ tuvo que retirarse en la primera parte después de una lesión muscular. Estuvo activo el extremo desde el principio, buscando constantemente el gol. Lo consiguió en la segunda parte y, con dos recortes y un balón imposible para el guardameta, puso el segundo tanto del equipo. Fue sustituido en el 70’ por Luka Modric.
Recién nombrado mejor futbolista del mundo por la FIFA, para contrarrestar la vergüenza y el oprobio causados por la UEFA con el Balón de Oro, el ‘7’ del Madrid sigue como un toro. Ni la lesión le ha bajado el aura. Salió enchufado y provocó la jugada del primer gol, en la que se fue de varios defensores del Pachuca y, en vez de tirar en lo que era gol seguro, cedió el esférico a Mbappé. Consiguió marcar en el 85’ de penalti.
Fue de los pocos en empezar bien por parte del Madrid. En un contragolpe tuvo un buen movimiento para ‘anular’ a su marca y facilitar que se fuera Vinicius en carrera. Se la devolvería el ‘7’, que, tras una gran jugada, le cedió la pelota para que la empujara y batiera la red de la meta de Moreno, anotando su decimotercer gol con el Madrid -y el segundo, en su segunda final-. En la segunda parte, se entendió a las mil maravillas también con Rodrygo, al que asistió en el segundo tanto del equipo. Fue sustituido en el 62’ por Brahim.
Entró en el 62’ por Camavinga. Entró para dar fluidez al equipo y dar descanso al francés.
Entró en el 62’ por Mbappé. Activo en ataque, lo intentó.
Entró en el 70’ por Rodrygo. El croata sigue teniendo mucho dentro y se pudo ver, al sacarlo Ancelotti para tener más control del partido.
Entró en el 88’ por Bellingham. Poco tiempo tuvo, pero siempre se atreve a coger la pelota y hacer algo. Le queremos ver más.
Entró en el 88’ por Lucas Vázquez.
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