Están dispuestos a hacer una importante apuesta por él
Cuando Militao se lesionó la temporada pasada, parecía que era el fin del mundo para los madridistas. Perdían a su mejor jugador de la zaga, el que aportaba seguridad atrás. Sin embargo, Rüdiger dio un paso al frente, demostró jerarquía y se hizo con el sitio en el once de manera indiscutible. Sus actuaciones fueron reivindicándole después de un mal primer año.
Hasta tal punto que la FIFA decidió incluirlo en el once de los mejores del año, algo que nadie pone en duda ahora mismo. Se ha ganado al madridismo con su liderazgo y su forma de ser dentro y fuera de los terrenos de juego. Pero es que en el club también están encantados con él, es un capitán sin brazalete y están dispuestos a hacer un esfuerzo por él.
Ahora mismo tiene contrato hasta el 2026, pero a sus 31 años no da muestras de estar fatigado. De hecho es junto a Fede Valverde los dos jugadores que más minutos llevan disputados hasta el momento. Por eso ya planean presentarle una oferta de renovación que puede ser una gran sorpresa, ya que podrían hacer una excepción con él
En el Real Madrid acostumbran a ir renovando de temporada en temporada a aquellos futbolistas que han pasado los 30 años y están en su último año de contrato. Pero el próximo verano no se descarta que al alemán le ofrezcan prolongar su vinculación hasta el 2027 o incluso hasta el 2028, para certificar que seguirá siendo el líder de la defensa merengue.
Rüdiger afronta su tercera temporada en el Real Madrid pero lo cierto es que la primera le costó adaptarse. Incapaz de hacerse un hueco en la pareja que formaban Militao y Alaba, se reivindicó con una gran actuación secando a Haaland en las semifinales de Champions. Fue en la ida, pero para el partido de vuelta Ancelotti sorprendió al dejarlo en el banquillo.
Como hemos dicho, el curso pasado dio el paso al frente con la lesión de Militao y ahora mismo nadie duda que aunque todos estén recuperados, él será uno de los integrantes del muro defensivo. Vive su mejor momento, dando una gran seguridad atrás, un liderazgo que sus compañeros agradecen, pero además también es un referente para los más jóvenes.
Antonio se tomó como personal la adaptación y aprendizaje de Raúl Asencio cuando subió al primer equipo. Muy atento a él ayudándole en todo lo que podía. Como decimos, Rüdiger es un capitán sin brazalete y en el club quieren que siga mucho más del 2026, por eso ya estaría pensando en la oferta de renovación que le van a poner encima de la mesa.
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