La eliminatoria del Real Madrid en la Copa del Rey ya tiene su primera polémica
Esta eliminatoria marcará el debut de los merengues en el torneo copero, aunque en el horizonte aparece la Supercopa de España, lo que explica que el cuerpo técnico de Carlo Ancelotti tirará de los menos habituales.
Sin embargo, el Real Madrid respetará en todo el momento al rival, pese a que es de una categoría inferior.
"Entendemos que será un partido especial e histórico para ellos. La Copa siempre es un torneo muy particular que da este tipo de situaciones. Sabemos que tendrán máxima motivación y nosotros iremos con el máximo respeto y con la intención de hacer un buen partido y pasar de eliminatoria. Para nosotros este partido es un honor y una responsabilidad porque las expectativas son muy altas y tenemos que responder. Es una presión con la que vivimos constantemente. Lo recibimos con sumo placer", expresó Emilio Butragueño.
Estas palabras confirman que el club blanco irá a competir y si ningún pensamiento que será un paseo, ya que los anfitriones estarán acompañados por sus aficionados en el estadio Cartagonova.
Por su parte, José Blaya, presidente del Deportivo Minera, aseguró que "estoy muy contento. Para un equipo tan humilde poder recibir al Real Madrid es un sueño. Estoy muy ilusionado porque el esfuerzo que han demostrado los jugadores y este equipo tiene premio. El mérito lo tienen ellos y, aunque para el sorteo nos daba igual el rival, teníamos el ojo en el Real Madrid. Era la niña bonita. Sabemos que es muy difícil plantar cara, pero intentaremos hacer como con el Alavés. Llevamos mucho tiempo luchando y esto es un sueño. Esperamos que vayan todas las estrellas porque podemos hacer daño".
Lo que no esperaba el máximo representante del club anfitrión era la polémica que se iba a desatar en las últimas horas tras rebajar el precio de las entradas que inicialmente oscilaban entre los 80 euros de los fondos y los 250 euros en las butacas de la tribuna.
El problema es que no todas han sido vendidas por los altos precios, lo que puede complicar todo para el presidente.
Entre ese grupo de entradas estaban las de 150 euros de la tribuna y los 100 euros de la grada lateral.
"Esos asientos de 150 euros ubicados en las esquinas de la tribuna principal del estadio se pueden adquirir ahora mismo por poco más de la mitad, en concreto 80, y las de 250 por 200, lo que ha generado un profundo enfado entre los aficionados que compraron sus entradas antes del 31 de diciembre. Algunos de ellos han anunciado en redes sociales que denunciarán esta situación ante las autoridades de Consumo", contó el periodista Francisco J. Moya.
Esto evidencia la indignación de la afición local, ya que se sienten ampliamente perjudicados, aunque esto es algo que no afecta al Real Madrid, club que prefiere mantenerse al margen.
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