La respuesta de Manolo Lama por la postura del Real Madrid en el Caso Dani Olmo: "Si estuviesen..."

El periodista ha analizado el tema más polémico de nuestro entorno futbolístico en los micrófonos de la COPE

Manolo Lama cree que el Madrid está 'ayudando' al Barcelona en el 'caso Olmo'.
Manolo Lama cree que el Madrid está 'ayudando' al Barcelona en el 'caso Olmo'.

Después del ridículo que están protagonizando desde las filas del Barcelona, Lama ha hablado sobre el tema, pero mencionando la postura del Madrid. Y sus declaraciones son realmente sorprendentes.

Lo sucedido con Dani Olmo en el Barcelona sigue trayendo cola y es el principal punto de debate en las principales tertulias deportivas de España. El conjunto azulgrana ha encajado el enésimo mazazo por parte de la Liga y la Federación, que han denegado al Barça la posibilidad de inscribir al internacional español por haber incumplido el plazo, que expiraba el pasado día 1 de enero a la medianoche, para haber encontrado unas soluciones que Joan Laporta sabía que tenía que hallar desde el pasado verano para cumplir con el ‘fair play’ financiero, cuando curiosamente Olmo desembarcó en la Ciudad Condal. Los culés cifraron el traspaso del jugador en unos 60 millones de euros, pero el agujero en las cuentas del Barça -por un futbolista para apenas cuatro meses de competición- podría ir ‘in crescendo’. Los culés podrían tener que desembolsar otros casi 50 ‘kilos’ en la ficha de Olmo si éste ejerce su derecho a reclamar su sueldo íntegro en el Barça, con quien firmó hasta 2030.

A eso se ha referido Manolo Lama en los micrófonos de la Cadena COPE. El narrador de los partidos del Madrid en la emisora de los obispos ha expresado su asombro ante lo que está pasando, pero no por la negligencia del Barça sino por el silencio que está mostrando el club blanco en el plano institucional. “Me sorprende en toda esta historia, habéis fijado el papel tan tibio que juega el Madrid. O sea, el aficionado del Madrid no para de decir que éste que no juegue más, éste que no juegue más, éste que no... Que no le dejen jugar. En cambio, el club no se pronuncia sobre este tema”, señalaba en un primer término el periodista madrileño.

Claro que no podía faltar el cénit en este nuestro sainete, el fútbol español o, como diría el ínclito vasco, fúrgol. Porque Lama no se quedó ahí sino que puso más carne en el asador. Hasta el punto de que el Madrid puede estar siendo partícipe de la burla constante del Barcelona a las reglas más básicas que, gusten o no, regulan nuestro marco de convivencia. “Es más, el silencio del Madrid respalda al Barça. Simeone dijo el otro día que las normas están para cumplirlas. El acuerdo que existe entre el Madrid y el Barça por el tema de la Superliga… Este tema, si el Madrid y el Barça estuvieran peleados, imagínate lo que sería”, exponía Lama, que, misteriosamente, no mencionaba el ‘caso Negreira’, donde el club que preside Florentino Pérez se personó en la causa como consecuencia del presunto -dejémoslo ahí, aunque hay pruebas suficientes ya para demostrar la farsa que vivimos- ‘robo’ que el Madrid ha tenido que estar aguantando, al menos, durante casi 20 años con los arbitrajes españoles.

 

Dura es la ley, pero es la ley

La inscripción de Dani Olmo -también la de Pau Víctor- no se puede llevar a cabo porque el Barça no ha cumplido con los plazs estipulados por la normativa vigente y, además, no se puede inscribir más de una vez a un futbolista en una plantilla. Olmo estaba jugando gracias a la baja de larga duración -por lesión- que causó Andreas Christensen en la plantilla de Hansi Flick. Entonces, verano -tercer partido de Liga-, el Barcelona aún no había liberado la suficiente masa salarial para que entrara en el equipo el ex del Leipzig. 

 

Olmo es libre a partir de este momento y puede fichar por el club que considere oportuno y todo sin pagar un traspaso de por medio, como hizo el Barça, que se tendría que endeudar aún más para terminar de pagar al Leipzig y, si lo reclamara -está en su derecho el jugador-, abonar de manera íntegra todo el salario hasta dentro de cinco años del centrocampista. Ésta es la ley y, como decían en Roma, dura lex sed lex…