Iñigo Martínez se comparó con Vinicius por la diferencia entre las sanciones
"Hubo una sanción hace unos cuantos años en las que por mucho menos me metieron 4 partidos, y no se habla del tema. A otros se le mete bastante menos. Son cosas que deciden otros y no están en nuestras manos...", afirmó Íñigo Martínez en el postpartido del Athletic Club - Barcelona.
Esto generó la reacción de cientos de madridistas, que ya estaban indignadas porque el CSD concedió la cautelar para inscribir a Dani Olmo y a Pau Víctor. Es indignante que después de lo que está pasando haya gente en el club blaugrana, que no tenga vergüenza y hable de injusticias. Lo que no quieren es enfrentarse a Vinícius en una posible final de Supercopa de España.
Saben que el brasileño es el futbolista más desequilibrante del mundo en estos momentos, y prefieren enfrentarse a un Madrid sin él. Por eso deseaban que le cayesen 4 partidos de sanción, porque de esa manera se quedaría sin jugar la Supercopa de España. En cambio, al ser solo de 2 partidos, cumplirá la sanción en los 2 próximos encuentros de Liga.
Lo peor de todo es que la acción de Vinícius no era merecedora de la tarjeta roja. El 7 del Real Madrid reacciona a una provocación de Dimitrievski y le empuja levemente. Lo único discutible es que impacta en su rostro. Después, el guardameta del Valencia simuló haber sufrido una gran agresión y se tiró desplomado al suelo para engañar al árbitro.
Además, en las imágenes que pusieron desde el VAR no mostraron la provocación de Dimitrievski hasta el final, cuando Soto Grado ya había tomado la decisión de expulsar a Vinícius. Por lo tanto, no funcionó correctamente, porque evitó que el colegiado principal pudiese juzgar correctamente toda la acción. Pero de esto no va a hablar Iñigo Martínez ni ningún culé.
Casualmente, contra Vinícius siempre ocurre lo mismo. Cuando el brasileño realiza una acción se analiza de una manera completamente diferente a cuando la hace cualquier otro futbolista. Sobre todo cuando esto ocurre en Mestalla, un estadio en el que los aficionados odian profundamente al Real Madrid y al 7. El futbolista ya se empieza a acostumbrar a estas cosas, y por eso quiere cambiar su manera de actuar.
Lo primero que hizo cuando se tranquilizó en Mestalla fue pedir perdón a sus compañeros y al cuerpo técnico. Después, hizo lo mismo a través de sus redes sociales, para que todo el madridismo pudiese ver su reacción.
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