El equipo merengue busca seguir la buena racha de 2025 y ‘colarse’ en la final del torneo, donde espera ya el Barcelona
El Real Madrid se enfrenta esta tarde al Mallorca en las semifinales de la Supercopa de España (20 horas), un choque que tendrá lugar en el estadio King Abdullah Sports City de Yeda (Arabia Saudí) y que servirá para medir si se prolonga o no el buen momento que vive el conjunto blanco, que ha empezado 2025 de muy buen modo. El conjunto de Carlo Ancelotti vuelve a jugar un partido tres días después de alcanzar los octavos de la Copa del Rey, al haber vencido con contundencia a la Deportiva Minera (0-5). En este último partido debutaron varios canteranos y algunos de ellos han logrado entrar en la convocatoria de Ancelotti para la Supercopa.
El Madrid afronta este partido con muy buenas sensaciones, algo que hace un par de meses hubiera chirriado bastante, pero esto es una carrera de fondo y, por suerte, aún queda mucha temporada. Los blancos no han alcanzado su mejor nivel, pero están vivos en todas la competiciones que están jugando y han progresado respecto a hace semanas de manera notable. De hecho, con esta Supercopa, está peleando ya por el tercer título de esta campaña y todo podría redondearse aún más, ya que, por primera en su historia, el Madrid puede llevarse en una temporada hasta siete trofeos.
Sin embargo, para que eso ocurra primero habrá que eliminar al Mallorca, que el año pasado alcanzó la final de la Copa del Rey -la perdió ante el Athletic Club en la tanda de penaltis-, y los bermellones no lo pondrán nada sencillo. El conjunto que dirige Joseba Arrasate marcha en la sexta posición del campeonato liguero y ya avisó al Madrid en el primer partido de esta Liga, donde el gol inicial de Rodrygo fue equilibrado con otro tanto de Vedat Muriqi en el encuentro que se jugó en San Moix. “Jugar la final es una obligación para el Real Madrid y para nosotros un reto”, señaló este miércoles en rueda de prensa el técnico de los balares, en lo que es un claro aviso de que son el gran tapado de la Supercopa, pero nada está escrito. El Mallorca busca conseguir el pase a la final para ganar su segunda Supercopa de España (la anterior la ganó en el año 1999).
El Madrid no presenta muchas novedades en su alineación. La principal novedad es la ausencia de Luka Modric, que no estará disponible para Ancelotti después de que esta mañana se conociera que tiene un proceso vírico y ha causado baja en el último momento. Es probable que el capitán no fuera titular, pero Ancelotti siempre opta por él para las segundas partes de cara a mejorar la visión y el poso del equipo.
Quien sí puede estar disponible para Ancelotti es Vinicius Junior. A pesar de que el Comité de Disciplina ya se ha pronunciado y ha hecho pública la sanción del brasileño, los dos partidos de castigo que ha determinado la Federación los cumplirá en la Liga (Las Palmas, en el Santiago Bernabéu, el próximo 19 de enero a las 16.15 horas; Valladolid, en Pucela el 25 de enero a las 21 horas).
Así pues, el Madrid sale con Courtois en portería, que estará secundado por Lucas Vázquez, en el lateral derecho, y Ferland Mendy, en el carril izquierdo. El francés es nuevamente titular, como en Valencia, y regresa al once tras la titularidad de Fran García en la Copa del Rey contra la Deportiva Minera. El eje de la zaga estará conformado por Aurelién Tchoaumeni y Antonio Rüdiger, futbolistas que descansaron en Copa también.
Por otra parte, en la línea medular se ubicarán Eduardo Camavinga, Fede Valverde y Jude Bellingham. Sólo los dos primeros jugaron contra la Deportiva Minera, aunque ambos fueron sustituidos. Finalmente, en la delantera, Ancelotti apuesta por el tridente: Rodrygo-Vinicius-Mbappé.
Courtois; Lucas Vázquez, Tchouameni, Rüdiger, Mendy; Camavinga, Valverde, Bellingham; Rodrygo, Vinicius y Mbappé.
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