Jota Jordi se quejó del arbitraje en el Real Madrid - Mallorca
“Ellos pueden agredir, pegar collejas… no pasa nada. Segunda amarilla de Bellingham, que no hubiera jugado la final”, publicó Jota Jordi en su cuenta de X, junto a un vídeo en el que se puede apreciar el pique entre Jude Bellingham y Pablo Maffeo. Además, en un tweet posterior promocionó el programa del Chiringuito que se emite en esta noche.
Volvió a llamar al Real Madrid “club Estado”, a pesar de lo que ocurrió con las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor. No tiene ningún tipo de vergüenza, pero es algo a lo que ya nos tiene acostumbrados, por desgracia. Lo único que hace es dejar en mal lugar a los aficionados del Barcelona, porque se ven representados por él en las redes sociales y en los medios de comunicación.
Sus mensajes cada vez calan menos entre los aficionados culés y lo ven como un personaje televisivo, que es lo que realmente es. Nadie se puede tomar en serio estas declaraciones. Jude Bellingham no agrede a nadie en ningún momento. Es un pique con Pablo Maffeo, que ha estado provocando a los futbolistas del Real Madrid durante todo el partido.
Es lo que hizo Jude Bellingham levemente sobre su cuello. Buscaba picar al lateral derecho del Mallorca, como es lógico. Él calentó la previa del partido en una entrevista en la que criticó a Vinícius y reconoció su antimadridismo. Los madridistas se la tenían guardada, y especialmente el brasileño. Intentó ignorarle al principio del partido, pero al final no pudo evitar responder a sus menosprecios.
En cambio, con Pablo Gavi, que puede ver de cerca las patadas, empujones, provocaciones y menosprecios que hace a compañeros de profesión, no hable la boca. La doble vara de medir de Jota Jordi es vergonzosa y evidencia que no se puede tener en cuenta su opinión futbolística. Es una marioneta de Joan Laporta y su junta directiva, y no soporta ver al Madrid ganar.
En el Real Madrid ya están pensando en el partido del domingo frente al Barcelona. Hay un título en juego y tienen muchas ganas de vengarse después del 0-4 en el Santiago Bernabéu. Saben que no será sencillo, pero en un partido de 90 minutos todo puede pasar. En caso de empate el encuentro se decidirá directamente por los penaltis.
El equipo de Ancelotti va a salir al campo a ganar el partido. Están jugando mucho mejor en los últimos partidos y se sienten con confianza para vencer al Barcelona de Hansi Flick, que está siendo muy irregular. Vinícius y Mbappé van a tener muchos espacios, que tendrán que explotar. Eso sí, deberán estar muy pendientes del fuera de juego.
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