El presidente del Real Madrid estará ausente en la comida de directivas
Se espera que sea un partido emocionantísimo y que se pueda decidir por detalles. En el vestuario que dirige Ancelotti tienen muchas ganas de que Gil Manzano ordene el inicio del encuentro. De hecho, hay ganas de revancha por el último clásico liguero.
Florentino Pérez todavía no está en Yeda, pero se desplazará hasta allí durante el día de mañana. Según ha informado Rodra, periodista de Relevo, el presidente no asistirá al acto de directivas con Laporta y la Federación en Arabia. Se espera que sí lo haga Butragueño y Pirri.
Siempre que hay un título en juego, Florentino quiere estar lo más cercano posible a sus futbolistas. Sabe que supone un apoyo importante para ellos y, al igual que ha hecho en otras ocasiones, le dará el último aliento antes de marchar hacia los vestuarios.
La razón de la ausencia de Florentino en esa comida de directiva se desconoce. Tal vez se deba a una cuestión horaria y no tenga nada que ver con el 'caso Olmo'. Hasta el momento, la entidad madridista no se ha manifestado al respecto.
De hecho, Ancelotti y Fede Valverde, que han comparecido ante los medios, no se han posicionado al respecto. Tanto el italiano como el uruguayo han optado por mantenerse al margen y no 'mojarse' acerca de todo este asunto.
Evidentemente, la plantilla del Real Madrid no está compuesta por robots, ni mucho menos. Son personas y, como no puede ser de otra manera, tienen una opinión consolidada al respecto de la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor. Sin embargo, prefieren mantenerse al margen, dado que es una cuestión que no les corresponde.
Así pues, salvo que la institución emita un comunicado oficial, la postura de los futbolistas del cuadro merengue es bastante clara. Además, ellos tan solo están centrados en el encuentro de mañana y consideran que darle valor a cualquier asunto extradeportivo no es nada positivo.
Por tanto, los aficionados no deben esperar alguna 'rajada' de ningún jugador. Ellos prefieren no manifestarse públicamente y pretenden ganar el tercer título de la campaña. Ojalá así sea.
La última vez que Real Madrid y Barcelona jugaron una final de la Supercopa de España, el choque acabó con victoria para los blancos por cuatro goles a uno. Vinicius Junior hizo historia al hacer un hat trick en la primera parte.
La parroquia de Chamartín espera y desea que mañana se tenga el mismo desenlace. Así pues, supondría un golpe muy duro para los culés, que en LaLiga se han desinflado considerablemente.
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