El defensor galo quedó muy señalado después de la goleada en la final de la Supercopa
Los jugadores del Real Madrid han regresado a los entrenamientos con el objetivo de preparar el partido frente al Celta de Vigo. El cuadro gallego visitará el Santiago Bernabéu por los octavos de final de la Copa del Rey, un partido que tiene más importancia de la que parece. No solo porque varios jugadores, así como el entrenador blanco, están discutidos.
Uno de esos futbolistas merengues que no estarían ofreciendo su mejor rendimiento es Ferland Mendy. La relación del ‘23’ galo con la cúpula blanca no siempre ha marchado bien, puesto que durante mucho tiempo sus agentes insistieron en conseguir una renovación con un sueldo más elevado de lo que los ejecutivos blancos estaban dispuestos a pagarle.
Después de posponer cualquier conversación sobre la ampliación de su contrato, el zaguero francés vivió una temporada 23/24 de excelente rendimiento defensivo. Mendy se mostró imbatible en todos los sentidos, haciendo gala de una fortaleza física que solo se había visto durante sus dos primeros años como madridista… y durante la temporada 21/22, cuando se conquistó el primer doblete Liga-Champions League bajo el mandato táctico de Carlo Ancelotti.
Esas buenas sensaciones que el lateral zurdo dejó, culminando con un excelente partido en Wembley, hicieron que los mandamases merengues se inclinaran por alargar dos años más su estadía en el vestuario del Santiago Bernabéu. Muchos esperaban que esa renovación fuera un acicate con el que mantener el gran nivel mostrado hasta la fecha, pero el presente curso futbolístico no está a la altura.
Una de sus principales características, la dureza defensiva, ha desaparecido de golpe. Además, su posicionamiento como lateral izquierdo se ve mejorado por su pierna buena: Ferland Mendy es zurdo cerrado y apenas utiliza la pierna derecha en cualquier acción sin importar que sea defensiva u ofensiva. Pero cuando se decide por jugar con su pierna menos dominante sucede algo inesperado.
Por ejemplo, parece tener más precisión de cara a portería. Así lo demuestra un vídeo en el que se reta con un creador de contenido a marcar goles por la escuadra: sus disparos con la pierna derecha entran más en la portería y están más cerca del objetivo. Uno de los ejemplos más llamativos y prácticos de esta ‘rareza’ que caracteriza al lateral galo está en la idea de octavos de final, contra el Atalanta, de la Champions League de la temporada 20/21.
Ferland Mendy sorprendió a todos marcando un golazo desde la frontal del área grande en el Gewiss Stadium. Su golpeo con la pierna diestra, a la salida de un córner, hizo que el partido terminara 0-1 para los entonces pupilos de Zinédine Zidane. Pocas veces, desde entonces, se ha visto al ‘23’ madridista probar suerte con una particularidad que se podría convertir más a menudo en una clara ocasión de gol.
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