El portero ucraniano resuelve la polémica con el delantero del Celta de Vigo
El Real Madrid golpeó primero en el partido de octavos de final de Copa del Rey gracias al gol de Kylian Mbappé. El contragolpe lanzado por el atacante de Bondy acabó en el fondo de la portería de Iva Villar gracias a un zurdazo imparable del ‘9’ merengue. Pero además de la alegría por hacer visto un nuevo gol del ariete galo, la atención de la jugada se centra en la acción inmediatamente anterior.
Porque un desorden defensivo, creado a raíz de una mala acción de Vinícius Jr. en el repliegue, dejó el balón fácil para Williot Swedberg. El jugador del Celta se controló y se acercó a Andriy Lunin. Sintiendo la necesidad de atajar aquella clara ocasión de peligro, el ‘13’ se lanzó a por el balón… arrollando al jugador escandinavo en el proceso.
De ese rebote nació la jugada que permitió adelantarse al Real Madrid en el marcador, pero las dudas acerca de la existencia de un penalti se despejaron cuando Munuera Montero dejó claro que no había pasado nada. Ni siquiera la revisión del inicio de la acción por parte del VAR arrojó una conclusión favorable a la reclamación de los jugadores del Celta de Vigo.
Los futbolistas entrenados por Pablo Giráldez estaban bastante molestos porque entendían que Andriy Lunin sí había hecho penalti sobre Swedberg. Fue el propio guardameta ucraniano quien explicó la jugada a Borja Iglesias cuando ambos equipos se marcharon al vestuario del Santiago Bernabéu. El portero del Real Madrid dejó claro al delantero español que se produjo un choque fortuito entre sus brazos y las piernas del ‘19’ celeste.
Asimismo, Lunin advirtió al ariete rival que había tocado el balón con sus manos, despejándolo lejos de la acción. Las repeticiones estudiadas por el VAR, así como las ofrecidas por las retransmisiones del encuentro, dejan ver con claridad que el ‘13’ merengue despeja el balón con su mano derecha… justo antes de hacer contacto con las piernas de Swedberg.
Por esos motivos Lunin entiende que no fue penalti. También comentó, con Borja Iglesias, que no es el propio portero merengue quien inicia el contacto… si no al revés. Porque Lunin ya está totalmente estirado cuando Swedberg se interna definitivamente en el área grande y cae, detenido por los brazos del cancerbero merengue.
El análisis de la jugada, pese a estas explicaciones del portero madridista, no parece haber convencido mucho. La sentencia de los colegiados al respecto de la polémica, sin embargo, es muy clara: no hay penalti. Lunin, mientras tanto, firma una acción de valor gol que le sirve para acumular más enteros de cara a la futura sucesión de Thibaut Courtois.
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